Capítulo 8

La pequeña campeona.

*NARRA NICKI*

Había pasado un mes desde el accidente de Irene y en ese mes habían pasado demasiadas cosas para mi gusto.

Irene había salido del hospital con la memoria completamente recuperada pero tenía dos costillas rotas por lo que no podía valerse por sí misma. Niall se había ofrecido a cuidarle mientras estuviese enferma así que se había ido con él, su nuevo novio, a la casa de este.

Louis y Patri cada vez estaban más acaramelados y empalagosos y solo mirarles te empachaba.

Mery y Harry eran un poco más diferentes, los dos tenían caracteres muy fuertes por lo que chocaban todo el rato y formaban grandes broncas que arreglaban casi siempre a besos. Además los dos eran muy celosos, lo que ocasionaba el 99,9% de sus pequeñas broncas. De todos modos eran la pareja más divertida pues estaban todo el rato picándose el uno al otro y sus repentinos cambios de humor nos hacían mucha gracia.

Zayn y Daniela eran un mundo aparte, y además literalmente. Ellos decían que solo eran buenos amigos pero todos nos dábamos cuenta de las chispas que saltaban cada vez que se cruzaban sus miradas. Zayn se preocupaba mucho por ella y la estaba enseñando a defenderse por si algún día tenía que volver a enfrentarse a Ricky por lo que se pasaban el día desparecidos en el gimnasio.

Liam y yo la verdad es que no habíamos mejorado absolutamente nada. Éramos “amigos” o eso intentábamos aparentar, pero, yo no podía más. Cada vez que jugábamos o hacíamos el tonto como antes una parte de mi me decía que me reprendiese un poco, que solo éramos amigos, mientras otra parte de mi me pedía a gritos que le besase.

Cada vez que me pasaba esto los dos nos quedábamos súper cortados y el ambiente era un poco cargante, por lo que la mayoría del tiempo estaba sola.

La verdad es que no había muchas cosas que hacer puesto que Niall, Irene, Harry, Mery, Daniela y Zayn iban por libre y solo paraban por casa para dormir. Mis opciones se reducían a quedarme en casa y aguantar el pasteleo entre Louis y Patri en la sala de música o en el sofá viendo pelis empalagosas o salir con liam y soportar nuestros tensos e interminables silencios.

Empecé a buscar cosas que hacer para mantenerme ocupada así que me apunté a una escuela de baile. Allí conocí a tres chicos muy simpáticos, dos chicas y un chico. Las chicas eran gemelas de 17 años cada una con el pelo moreno y largo. Se llamaban Charlotte y Erika y solo eran distinguibles por un pirsin  que tenía Erika en el labio inferior. El chico se llamaba Kyle, tenía 18 años y para que negarlo, estaba bastante bueno. Su especialidad era el break dance y tenía muy buen cuerpo. Moreno con el pelo más o menos largo y los ojos verde oscuro.

Nos hicimos muy amigos muy rápido y poco a poco acabé por perder mi miedo a bailar delante de la gente.

Hoy era el gran día en el que nos presentábamos a una competición. Había 3 grupos diferentes en uno bailaban chicos y chicas mezclados, en otro solo bailábamos las gemelas y yo y el último y el más bonito, eran el que bailaban Kyle y Jane, una chica de la escuela de baile.

Aunque yo solo tenía que bailar la canción con las gemelas me sabía entero el dúo de Kyle ya que me había pedido más de una vez que le ayudase a ensayar.

Estábamos todos entre bastidores ensayando pues aún quedaba más de una hora para que empezase la competición. Estábamos estirando y ensayando cada una por separado cuando de repente vino Kyle corriendo.

-       Nicki te necesito – dijo con tono preocupado.

-       ¿Qué pasa? – pregunté.

-       Es Jane, se ha torcido el tobillo y no puede bailar – dijo de carrerilla.

-       ¿Y yo que tengo que ver?

-       Te sabes el baile entero y te sale perfecto, necesito que la sustituyas.

-       De eso nada, me da muchísima vergüenza.

-       Por favor, te necesito, tenemos dos horas para pulirlo bien – dijo suplicándome.

-       ¿Y mi baile? – pregunté sin estar demasiado convencida.

-       Te sustituye Amber – dijo mi profesora desde la otra punta del salón – a ensayar, chicos sois los mejores, podéis con todo.

-       Venga – dijo Kyle cogiéndome la mano y tirando de mí hasta llevarme a la otra sala en la que estaba ensayando su baile.

Estuvimos un rato ensayando y yo cada vez me ponía más nerviosa porque en la mitad del baile había una pirueta e la que Kyle me levantaba por los aires y me daba miedo caerme.

Sobre si me daba vergüenza bailar con un chico como Kyle, la verdad es que no. No le conozco desde hace mucho tiempo pero se había convertido en un gran amigo y le veía inofensivo. Pensaba que era un chico muy guapo y eso pero mi corazón ya estaba ocupado por un estúpido que no se daba cuenta de lo mucho que me importaba.

Aún así estaba enamorada de él y, en parte bailaba para demostrarle lo mucho que me importaba. En la playa me pidió que luchase por mis sueños y que no dejase que la vergüenza me impidiese cumplirlos, así que me estaba enfrentando a ellos para demostrarle que de verdad me importaban sus palabras, igual que me importaba él.

Solo quedaba media hora antes del baile y la verdad es que íbamos bastante bien. El baile salí pero me daba un poco de miedo la pirueta. Como no quedaba casi tiempo empezamos a prepararnos.

Jane me dio la ropa con la que ella iba a actuar, me dijo que me salí muy bien y me deseo mucha suerte.

Las gemelas competían después de nosotros, en la categoría de tríos. Ellas también me desearon suerte y me ayudaron a arreglarme. Me cardaron el pelo y me maquillaron, pintándome mucho los ojos de negro. Nuestra ropa era negra y la verdad es que era muy chula.

Quedaban solo diez minutos antes de que saliese a bailar cuando recibí un mensaje de Liam.

“Me he enterado del pequeño cambio de planes, no te preocupes, relájate y disfruta. Sabes que puedes hacerlo, recuerda que eres mi pequeña campeona.

PD: Tengo una sorpresa, asómate entre las cortinas y mira la tercera fila. Mucha suerte. Xx”

Hice caso a su mensaje y me asomé. Me sorprendí mucho ya que cuando miré vi a todos mis amigos allí sentados esperándome para verme bailar. Al contrario de ponerme más nerviosa, el saber que estaban todos allí apoyándome, me daba más seguridad en mi misma.

Llego la hora de competir y las gemelas vinieron a desearnos suerte.

-       Vamos rubia, a comerte ese escenario – dijo Erika dándome un beso en la mejilla.

-       Relájate y disfruta – dijo besándome Charlotte también – disfruta el momento por mí, vas a estar entre los brazos de Kyle – dijo susurrando para que este no le oyera y después me guiño un ojo para después desearle suerte a él.

-       Yo sé que eres genial – dijo Kyle con su preciosa sonrisa – solo tienes que demostrárselo a ellos. ¿Lista?

-       Más que nunca – dije con una gran sonrisa.

Salimos al escenario y la música empezó a sonar. Al principio me puse muy nerviosa porque había demasiada gente pero me topé con la mirada de Liam y recordé sus palabras “eres mi pequeña campeona”. Dejé que la música fluyese por mis venas y comencé a bailar como si solo estuviésemos Kyle y yo, solo que cada vez que me cruzaba con la mirada de Kyle, era la sonrisa de Liam la que aparecía en mis ojos.

*NARRA LIAM*

Aunque ella no lo sabía, no era la primera vez que la veía bailar. Más de un día me había escapado hasta el estudio de danza para verla, o simplemente me había sentado entre los arboles del jardín a verla practicar.

Me parecía perfecta en todos y cada uno de los movimientos que realizaba. Se la veía feliz bailando y eso hacía que me enamorase cada vez más de ella.

También la había visto bailar con Kyle, ese compañero suyo. La verdad es que no parecía un mal chico, es más, tenía cara de simpático, pero, una parte de mi me obligaba a odiarlo pensando cuanto me gustaría estar en su lugar.

Me consolaba pensar que quizá solo era un amigo para ella porque no me atrevía a pensar que sintiese algo hacía ese chico, pero, aunque ella no sintiese nada por él, era innegable que él sí que sentía algo hacía ella. Se notaba en la forma en la que la miraba y en la que la tocaba, con dulzura, con cariño. Puede que solo se tratase de una mera atracción física pero me daba rabia porque solo yo quería mirarla de esa manera.

Sé que sonara posesivo pero para mí ella es demasiado importante y, es que con el tiempo iba cayendo mas y mas en sus redes hasta que me había dado cuenta que la necesitaba hasta para respirar.

La veía bailar sobre el escenario, feliz y sonriente y quería verla así siempre. Hice una fotografía mental, para recordarla así para cuando se torciesen las cosas.

El baile termino y fui el primero en levantarme a aplaudir. Había sido absolutamente genial y no solo por la chica que bailaba. La vi buscarme con la mirada, y cuando mi mirada y la suya se encontraron sonrió mientras yo formaba las palabras en mi boca, claras aunque sin emitir ningún tipo de sonido, para que ella me entendiese. “Eres mi pequeña campeona”

*NARRA NICKI*

El baile salió genial pero ahora teníamos que esperar a que bailasen los demás concursantes y después a que dijesen a los ganadores. Bailaron las gemelas y el equipo de baile que representaba a la escuela pero aún faltaba casi una hora para que dijesen los premios por lo que me puse a hablar por el móvil con los chicos, mediante un grupo de whatsapp que habíamos creado.

Nicki: Chicooos!!!

Irene: lo has hecho genial xD

Nicki: Gracias amor

Harry: bonitas piernas Nicki!!

Mery: pero bueno Styles, tu de que vas??

Harry: que es broma

Louis: Auch! Eso ha tenido que doler!

Nicki: que ha pasado??

Harry: me acabo de llevar una colleja por tu culpa.

Mery: bien empleado que te lo tenías.

Patri: falta mucho para que nos digan como habéis quedado??

Nicki: pues como una hora o así

Dani: Y no te puedes venir aquí con nosotros??

Nicki: no me deja mi profe L

Patri: Bueno cambiando un poco de tema, quien era el morenazo ese con el que has bailado??

Irene: cierto, estaba muy bueno.

Niall: oye!!

Irene: que no tonto que a ti te quiero más. <3

Zayn: por dios que pesados estáis.

Niall: amargado

Mery: bueno chicos dejad los móviles un ratito que hay que hablar de cosas de chicas!!

Harry: de eso nada, sino queréis que nos enteremos de lo que habléis por que no os hacéis otro grupo.

Irene: pereza

Dani: buuuuuueno a lo que vamos, como se llama?

Nicki: Kyle

Patri: y que tienes con el (estoy levantando y bajando las cejas pero no me ves)

Nicki: jajajajajjaj no tenemos nada

Liam: pues bien que se te agarraba a la cintura!!

Nicki: estas celoso??

Liam: de ese??

Nicki: si y se llama KYLE

Liam: pues no, no estoy celoso de KYLE.

Nicki: pues si no estás celoso no te importará que le invite a venirse luego de fiesta no??

Liam: a mí me da igual, como si os enrolláis.

Ese mensaje me dolió. Sabía que Liam no sentía nada por mí pero aun así me dolía su indiferencia. Aún así he decidido que la Nicki estúpida y tímida se ha quedado atrás y si a él no le importa, a mi me va a importar menos.

Me acerqué a Kyle y me senté a su lado.

-       Hola feo – le saludé.

-       Hola rubia – me saludó con una preciosa sonrisa.

-       Venía a proponerte algo – dije sonriente.

-       Adelante.

-       Después de la competición unos amigos y yo vamos a ir por ahí esta noche, aprovechando que es viernes. Vamos a ir a una discoteca nueva que han abierto hace poco, vente con nosotros – dije con una inmensa sonrisa.

-       Vale pero no les molestará que vaya yo ¿No? – pregunto dudoso rascándose la nuca.

-       No tranquilo, ya les he preguntado y les da igual. Entonces ¿te vienes? – pregunté

-       Claro, pero solo por que vas tú – dijo sonriendo.

-       Me la apunto – dije de broma.

Me alejé de ahí después de dedicarle una sonrisa y tecleé en mi teléfono.

Nicki: Kyle dice que por él encantado.

Patri: por nosotros genial.

Cerré la conversación dolida por no ver un mensaje de Liam demostrándole que le importaba aunque solo fuese un poquito pero a los dos segundos volvió a pitar mi móvil, esta vez era un mensaje privado de Dani.

Dani: estás bien??

Nicki: porque no tendría que estarlo??

Dani: el comentario de liam…

Nicki: tengo que superarlo

Dani: solo quiero que estés bien.

Nicki: no te preocupes, Kyle es un buen chico y si a Liam no le importa lo que haga, tendré que buscar a alguien a quien si le importe.

Acto seguido apagué el teléfono y me senté con Kyle a hablar para conocerle un poco mejor. A lo mejor estaba equivocada y Kyle podía ser algo más que un amigo.

*NARRA LIAM*

Pues sí, estaba celoso pero no iba a reconocerlo porque tenía el orgullo por los cielos y subiendo. Lo que no me había dado cuenta al decir que me daba igual es que la iba a empujar a los brazos de aquel chico.

Pasó una hora y empezaron a decir los premios de la categoría en la que había competido Nicki. Tenía todas mis esperanzas en ella pero no me imaginaba que fuese a ganar.

Cuando le dijeron que había quedado primera se abrazó a aquel chico demostrándome dos cosas, que no me equivocaba al llamarla campeona y, que me importaba demasiado que se acercase a ese chico.

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Lo prometido es deuda chicas. Habeis comentado y yo he subido antes de marcharme. Se que el capítulo es un poco raro pero es que la inspiración se me ha ido de vacaciones, hago lo que puedo. 

Liam y Nicki van a estarde piques por unos cuantos capítulos, os lo digo para que os acostumbréis y se que Nicki se contradice mucho pero es que está confusa porque le quiere pero no quiere quererle porque si le quiere lo pasa mal, pero le daría igual pasarlo mal si pudiese estar con el pero como no están juntos pues no quiere quererle para no pasarlo mal, en resumen un puto lio.

Bueno os dejo una fotito de Kyle para que sepaís quien es pero le teneís en el apartado de los personajes.

Ese es Kyle y como podeís comprobar está muy bueno. Y estas son las gemelas.

Espero que os haya gustado el capítulo. ME voy a llevar el ordenador al camino y se supone que va a haber wi-fi por lo que intentaré subir alguna noche, todo depende de vuestros comentarios y de si tengo tiempo.

KISSES

Capítulo 7

Recuerdos

*NARRA IRENE*

Desperté con un fuerte dolor de cabeza. Me costaba mucho abrir los ojos y notaba un agudo dolor punzante en mi brazo. Cuando conseguí abrir los ojos note 9 pares de ojos clavados en mí y me sentí incomoda. No reconocía a ninguna de las persona de aquella habitación tan rara y me estaba empezando a asustar.

-       ¿Dónde estoy? – pregunté desconcertada.

-       Estas en el hospital – me dijo una chica rubia con unos preciosos ojos verdes.

-       ¿Y que hago aquí?

-       Ibas a cruzar la calle y un coche te atropelló. Te diste un golpe muy fuerte en la cabeza y te trajimos aquí – dijo una chica con el pelo castaño por los hombros y los ojos marrones con pequeñas pintitas verdes.

-       Lo siento pero no me acuerdo – dije.

-       El doctor dijo que es posible que tengas amnesia temporal pero no te preocupes, estamos aquí para hacerte recordar. – dijo un chico con una amplia sonrisa, los ojos verdes y el pelo rizado.

-       ¿Te acuerdas de quien eres? – pregunto un chico con el pelo negro y hacia arriba.

-       Si – contesté – Me llamo Irene y soy española.

-       Entonces de eso te acuerdas – dijo otra vez la chica rubia.

-       Si – dije buscando en mi cabeza – pero hay muchas cosas que no recuerdo. Solo recuerdo cosas básicas. No me acuerdo de que me gusta, ni de cómo soy, tampoco se quienes soy vosotros.

-       Estás en Londres porque te viniste a cumplir tu sueño. Siempre habías querido venirte aquí a vivir – dijo una chica castaña con el pelo muy largo y los ojos color café.

-       Nosotros somos tus amigos – contestó un chico con el pelo castaño muy corto y los ojos color chocolate.

-       Yo me llamo Patri – contestó la chica del pelo castaño por los hombros.

-       Yo soy Louis – dijo un chico castaño con los ojos azules.

-       Yo me llamo Harry – dijo el chico del pelo rizado.

-       Yo soy Mery – dijo la muchacha castaña de los ojos café.

-       Yo soy Nicki – dijo la rubia.

-       Yo me llamo Liam – dijo el chico del cabello castaño y los ojos chocolate.

-       Yo soy Daniela – dijo una chica morena con los ojos azules.

-       Zayn – dijo un chico con tupé y largas pestañas levantando una mano.

-       ¿Y tú? – le pregunté a un rubio bastante guapo que se había quedado un poco apartado.

-       ¿No sabes quién soy? – preguntó con los ojos cristalizados a causa de las lágrimas.

-       No – contesté – lo siento pero estoy vacía – dije dando un par de golpes a mi cabeza, con una amplia sonrisa para hacerle sentir mejor.

En contra de todo lo que pensaba que iba a pasar, y en contra de todo lo que quería que pasase, aún no sé muy bien porque, salió corriendo de la habitación sin decir una palabra.

-       Voy a hablar con él – dijo el chico que creo que se llamaba Liam.

-       ¿Qué le pasa? – pregunté preocupada.

-       Lo mejor es que te lo explique él cuando esté en condiciones de hablar, pero no te preocupes, se le pasará.

Volví a recordar al chico de los ojos azules y una sensación muy rara recorrió mi espina dorsal. En mi cabeza empezaron a proyectarse imágenes de un parque y la boca me sabía a regaliz pero de repente esas imágenes desaparecieron, dejándome más confundida de lo que estaba.

-       ¿Cómo estás? – preguntó Nicki.

-       Bien, pero supongo que esto es un poco frustrante, lo de no recordar ni siquiera como soy.

-       Tranquila, con el tiempo iras acordándote de todo – dijo Patri con una sonrisa.

-       Nosotros te ayudamos – dijo Harry.

-       Que miedo – dije de broma.

-       Mira no está tan mal como para olvidar que siempre la acabáis liando – dijo Mery con sorna.

-       Que tontita eres – dijo otra vez el rizado.

-       Ya, pero soy tu tontita – dijo antes de besarle.

-       ¿Estáis juntos? – pregunté

-       Si – dijo Mery sonriendo.

-       Ellos dos también están juntos – dijo Zayn señalando a Louis y a Patri.

-       Y ¿el chico rubio tiene novia? – pregunté interesada.

-       No – dijo Daniela – se llama Niall.

Otra vez un escalofrío recorrió mi espalda y volvieron a proyectarse imágenes difusas en mi cabeza. Era de noche y recordaba música y risas. De repente salí el chico de los rizos sin camiseta corriendo de algún sitio, manchado de ceniza. Zayn y el chico rubio tenían rayas negras pintadas en la cara y hacían el indio. Después el se acercaba y me daba dos besos presentándose y manchándome la cara de negro. Las imágenes desparecieron otra vez.

-       ¿Puedo hacer una pregunta? – dije confundida.

-       Adelante – dijo Louis.

-       ¿Nos conocemos desde hace mucho? – pregunté.

-       Con Mery y con Nicki te conoces desde hace mas pero con nosotros no. – dijo Patri.

-       A nosotros nos conociste en la playa, una… - dijo Harry pero le corté.

-       Una noche haciendo una hoguera – dije prácticamente en un susurro. Zayn y el chico rubio, niall tenían la cara manchada de negro y Harry iba sin camiseta.

Todos me miraron asombrados y al momento apareció el doctor.

-       ¿Qué tal te encuentras? – preguntó.

-       Bien, aunque no recuerdo nada y me duelen las costillas.

-       Lo de las costillas es norma, es por el golpe y, lo de no recordar nada, te hemos estado haciendo una pruebas y no te preocupes, tienes amnesia postraumática lo que significa que con los estímulos necesarios en una semana lo recordarás todo. – dijo con una amplia sonrisa.

-       Genial – dije.

-       Se tendrá que quedar en el hospital una semana para que le sigamos haciendo pruebas y se recupere de los golpes que tiene por todo el cuerpo pero no se preocupen, está bien y tarde o temprano lo recordará todo.

-       Muchas gracias doctor, le debemos mucho – dijo Patri.

-       De nada, y cuidadla bien. – dijo saliendo por la puerta.

-       Bueno pues parece que tenemos que hacerte recordar – dijo Harry.

-       Adelante. – dije con una sonrisa.

Empezaron a contarme cosas básicas sobre mí. Donde vivía, con quien, cosas sobre mis adres, que me gustaba y que no, las cosas que habían vivido en este poquito con ellos…

Poco a poco fui recordando muchas cosas, como había conocido a cada uno de ellos y como me sentía estando a su lado pero el que más intrigada me tenía era Niall. No había aparecido y Liam había puesto como escusa que no le encontraba aunque no me lo creía.

Acabé recordando muchas cosas que habían pasado en la playa pero siempre había como un hueco en esos recuerdos, y ese hueco era el chico rubio.

La hora de visitas terminó y estaban hablando a ver quien se quedaría conmigo mientras Mery me hacía recordar cosas de mi infancia cuando apareció el rubio por la puerta.

-       Yo me quedo esta noche con ella – dijo mientras dejaba sobre el sillón su guitarra y una bolsa llena de chuches dentro.

-       Vale – dijeron todos

Todos se despidieron y salieron por la puerta de la habitación dejándonos a ese chico y a mí solos.

-       ¿Cómo te encuentras? – preguntó.

-       Bien, pero estoy un poco frustrada, no recuerdo como soy, no lo que siento hacía la gente, ni quién eres, esperaba que esa última parte me la supieses contestar tu – dije sin apartar mis ojos de los suyos.

-       Quieres saber como eres ¿verdad? – dijo ignorando mi última contestación.

-       Si - respondí solamente.

-       Está bien. – dijo sentándose en el sillón de enfrente de la cama y cogiendo su guitarra. –  No te conozco demasiado pero he aprendido demasiadas cosas a tu lado, espero que algún día recuerdes todas esas cosas que te hacen tan especial. Hasta entonces puedo contarte las pequeñas cosas que hacen que me haya enamorado de ti. – dijo antes de empezar a rasgar las cuerdas de su guitarra.

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Your hand fits in mine 
Like It’s made just for me 
But bear this in mind 
It was meant to be 
And I’m joining up the dots 
With the freckles on your cheeks 
And it all makes sense to me... 


I know you’ve never loved 
the crinkles by your eyes when you smile, 
You’ve never loved 
Your stomach or your thighs 
The dimples in your back 
At the bottom of your spine 
But I’ll love them endlessly. 


I won’t let these little things 
slip out of my mouth 
But if I do 
It’s you 
(oh It’s you) 
They add up to 
I'm in love with you 
And all these little things. 

You can’t go to bed without a cup of tea 
and maybe that’s the reason that you talk in your sleep 
and all those conversations 
are the secrets that I keep 
though it makes no sense to me. 


I know you’ve never loved 
The sound of your voice on tape 
You never want to know how much you weigh 
You still have to squeeze into your jeans 
But you’re perfect to me. 


I won’t let these little things slip out of my mouth 
But if it’s true 
It’s you 
It’s you they add up to 
I’m in love with you 
And all these little things. 


You’ll never love yourself 
Half as much 
As I love you 
You’ll never treat yourself right darling 
But I want you to 
If I let you know 
I’m here 
For you 
Maybe you love yourself 
Like I love you, oh. 


I’ve just let these little things 
Slip out of my mouth 
Because it’s you 
Oh it’s you 
It’s you 
They add up to 
And I’m in love with you 
And all these little things. 


I won’t let these little things 
Slip out of my mouth 
But if it’s true 
It’s you 
It’s you they add up to 
I’m in love with you 
And all your little things.

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*NARRA NIALL*

De alguna u otra manera, con aquella canción quería mostrarle todas las cosas que no tendrían sentido para otras personas pero que a mí me habían enamorado de ella.

También quería o necesitaba que recordase que la amaba que por mucho que pasase iba a seguir amándola. Ella había perdido la memoria, es cierto, pero no había perdido la esperanza de recordar y quería que recordase que amaba todas y cada una de las cosas de ella, aunque fuesen pequeñas, estúpidas o insignificantes.

Levanté la cabeza de la guitarra pensando que iba a encontrarme con una Irene confundida o asustada pero, al contrario, me encontré con una Irene con los ojos cristalizados.

-       Niall – susurró al borde de las lágrimas.

-       ¿Me recuerdas? – pregunté en su oido mientras la abrazaba.

-       No podría olvidarme nunca de la persona que ha hecho que me enamore como una tonta.

-       Eres una tonta sí, pero eres MI tonta.

-       Te quiero, Niall. Por favor no me dejes sola.

-       No podría aunque quisiese. No vuelvas a darme un susto así. – dije separándome y mirándola a los ojos.

-       Sabía que esos ojos eran especiales – dijo sonriendo.

-       Me asustó pensar que nunca me recordarías – dije.

-       Me asustó pensar que nunca te recordaría – dijo antes de juntar nuestros labios en un beso que a los dos nos hizo recordar aquel tímido y primer beso que tuvimos a causa de un estúpido juego.

-       Deberías dormir, estás aquí para descansar – dije al separarnos.

-       Tú también deberías dormir.

-       Si tú te duermes yo me duermo – dije.

-       Trato, pero no te vayas muy lejos – dijo asustada.

-       No me voy a mover de tu lado – dije antes de volver a juntar nuestros labios en el que sería el último beso del día.

*NARRA IRENE*

Cerré los ojos después de comprobar que Niall seguía allí. Aun recuerdo esa horrible sensación que sentía cuando tuve el accidente y perdí la conciencia. Estaba en una especie de bosque donde oía voces que me llamaban pero estaban muy lejos.

Intentaba correr hacia ella pero estas cada vez se alejasen cada vez más como si fuese en sentido contrario a ellas, a la vida. Me sentía sola y estaba asustada. Me senté en el suelo pensando que así no me movería hacía ningún lugar pero cuando me levanté no recordaba que había pasado ni porque hacía unos minutos estaba corriendo.

Me sentía más sola aún, incluso me sentía vacía por dentro, pero ya no había nada que pudiese hacer. Después desperté, pero seguía vacía, sin recuerdos, hasta que poco a poco ellos llegaban a mí. Era como si ellos también se hubiesen perdido en aquel extraño bosque y cuando encontraban la salida volviesen a mí.

Mientras dormía seguí recordando cosas que habían pasado a lo largo de mi vida. Cuando desperté fue como si el accidente nunca hubiese ocurrido a no ser porque me dolía todo el cuerpo por los golpes de la caída y el impacto del coche contra mi cuerpo.

Por lo que a mi memoria respectaba, estaba perfectamente, me acordaba absolutamente de todo, incluso de los momento más dolorosos de mi vida en los que se incluían a Alex y a su hermana.

Una parte de mi cabeza creía las palabras de Gabriela haciéndome sentir culpable por la muerte de Alex, pero otra parte de mi me decía que por muy culpable que me sintiese no iba a revivir. Además por mucha pena que me diese yo no amaba a Alex, ya había encontrado a la persona con la que pasar el resto de mis días, y esa persona era Niall, pero ¿sería eso posible?

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Hola amores mios. Ya he vuelto definitivamente por que mi castigo a expirado. Espero que os haya gustado este capítulo especialmente sensiblero. Es un poco pastoso pero ya sabéis que cuando yo pongo un capítulo demasiado empalagoso es porque en el siguiente va a haber bronca o algo así. Bueno pues yo ya os aviso, a partir de este capítulo las cosas con algunas parejas empiezan a ir a peor o a fatal, va ha aparecer gente nueva que les va a cambiar la vida a nuestros chicos y también va a aparecer gente que conocemos porque en algún momento nuestros chicos nos han hablado de ellos o porque salieron al principio muy principio. Eso no va a pasar en un capítulo solo pero yo os voy avisando para que esteis  prevenidas.También comentaros que el martes me voy de vacaciones y aunque voy a intentar que me dejen llevarme el portatil no os prometo nada así que si queréis capítulo antes de que me vaya teneís hasta el lunes para comentar como unas locas.

Os aviso que puede que este sea el último capítulo hasta el 8 de agosto que vuelvo a mi casa.Esté en vuestras manos amores. Os quiero y espero que esteis pasando unas buenas vacaciones.

KISSES

Capítulo 6

Prefiero pensar que esto es solo un mal sueño.

*NARRA NIALL*

Me había quedado muy preocupado cuando salió corriendo de casa pero también un poco dolido pues me había dicho que estaba enamorada de Alex. Pasó una hora y no volvía, no teníamos ninguna manera de contactar con ella porque con las prisas se había dejado el móvil.

Salí a la calle cuando hacia una hora y media que se había marchado pero cuando estuve fuera me di cuenta que no sabía donde buscarla y me desesperé. La buscaría por donde fuese porque podría haberle pasado cualquier cosa.

Escuché a alguien corriendo por la calle y cuando me giré la vi a ella. Estaba preciosa como siempre, el pelo se le venía hacia atrás por culpa del aire. Me miró y sonrió.

Mientras continuaba corriendo en mi dirección.

-       Te quiero – gritó.

Yo solo pude sonreír porque esa era la Irene loca de la que me había enamorado. Continuó corriendo hacía mi pero no miraba por donde iba y no vio el coche que salió de la calle contigua.

Intenté avisarla pero cuando me quise dar cuenta el coche se había dado a la fuga dejándola a ella en el suelo sangrando por la frente. Me acerqué a ella.

-       Yo también te quiero pero por favor quédate conmigo – dije muy preocupado mientras ella lentamente cerraba los ojos.

-       ¡IRENE! – gritaron todos desde la puerta que se habían asomado al oír el golpe del coche.

-       ¡Llamad a una ambulancia! – dijo liam mientras Harry ya estaba llamando.

-       Irene por favor no me hagas esto, despierta – dije cada vez más preocupado.

A los pocos minutos ya la estaban subiendo en la ambulancia. No me separé de ella ni un solo momento. Llevaba su mano sujeta todo el tiempo y le susurraba que todo iba a salir bien, que no le podía pasar nada porque todavía nos faltaban un montón de cosas por vivir juntos.

Las lagrimas no dejaban de bajar de mis ojos pero al mismo tiempo confiaba en que no iba a pasarle nada malo porque si existiese un dios en algún sitio no iba a alejarla de mi lado.

Llegamos al hospital y unos médicos se la llevaron corriendo para evaluar sus heridas sin decir nada más.

Me quedé destrozado en mitad del pasillo del hospital sin poder moverme y sin dejar de llorar. Llegaron los chicos y mientras Patri, Mery lloraban abrazadas, Nicki se tiró conmigo al suelo a llorar y liam la abrazaba intentando calmarla. Daniela lloraba entre los brazos de Zayn y los demás intentaban aguantarse las lágrimas que inevitablemente seguían cayendo por nuestros rostros.

Pasaron 20 minutos hasta que una enfermera se acercó para acompañarnos a una sala de espera ya que no podíamos estar tirados en el pasillo mientras esperábamos noticias de Irene.

A las dos horas empecé a impacientarme, no había dejado de llorar ni un solo segundo desde que vi a Irene tirada en la calle, sangrando, una imagen que no podría quitar nunca de mi cabeza. Lo único que había ingerido desde entonces era un poco de agua par no deshidratarme.

Los demás estaban más calmados. Nicki y Mery no habían dejado de llorar pero Harry y Liam se encargaban de consolarlas diciendo que todo iba a salir bien, que todavía nos faltaba por ver muchas locuras de Irene.

Daniela era la que procuraba estar más entera para consolar a las demás y a mí. Ella era una chica fuerte porque el tiempo y las experiencias vividas así se lo habían exigido y, sinceramente, ahora lo agradecía pues aunque no servía de mucho no hacía otra cosa que consolarnos a todos mientras Zayn daba vueltas una y otra vez por la sala de espera.

Patri y Louis llevaban un rato intentando conseguir algún tipo de información y cada vez que les decían que no sabían nada, ella comenzaba a llorar.

Después de dos horas más en aquella fría sala de espera llegó una enfermera.

-       Familiares o amigos de Irene – preguntó en alto.

En ese mismo instante los nueve nos levantamos y corrimos hasta ella.

-       Acompañadme por favor, el médico quiere hablar con vosotros. – dijo mientras la seguíamos todos por los estrechos e intrincados pasillos del hospital.

Llagamos a un despacho que estaba al lado de una sala de observación en la que se encontraba Irene con la cabeza bandada y unos tubos saliendo de su brazo conectados a una maquina que emitía los latidos de su corazón.

-       ¿Que tal está Irene doctor? – pregunté antes de que nadie dijese nada.

-       Haber chicos, ella está bien, o todo lo bien que se puede estar después de sufrir un traumatismo craneoencefálico del calibre del de Irene. Ahora mismo está fuera de peligro pero necesita una operación muy urgente. – dijo el médico.

-       Pues opérela – dije cada vez más nervioso.

-       No es tan fácil – dijo el doctor.

-       Explíquese – dijo liam que, a pesar de todo, seguía siendo el más sensato de todos.

-       Hay que operarla pero con la operación existen varios riesgos. El 95% de las operaciones salen bien pero existe un 5% de riesgo de que vuestra amiga se quede en la mesa de operaciones. Si la operamos y sale bien, vuestra amiga estará viva, pero puede que pierda sus recuerdos.

-       ¿Y si no la opera? – preguntó Harry

-       Morirá en unas horas, está perdiendo demasiada sangre.

-       Quiere decir que si la opera hay un riesgo de un 5% de que no salga del quirófano y si sale puede que no recuerde nada, y si no la opera morirá… - repetí mentalmente.

-       Eso me temo – dijo agachando la mirada.

-       Opérela – exigí sin apenas pensármelo dos veces.

-       Niall, si la opera, en el caso de que salga puede que no se acuerde de ti, ni de mí, ni de ninguno de nosotros, ni de lo que ha vivido a nuestro lado – dijo Nicki llorando cada vez más fuerte.

-       Pero estará viva, y es lo único que me importa ahora mismo. Si sale viva de la sala de operaciones y no nos recuerda, la enseñaremos a recordar pero estará viva. No puedo dejar que se muera. No puedo vivir pensando que la chica a la que quiero murió sin que yo pudiese hacer nada para evitarlo. Por fin he encontrado a mi princesa y no quiero perderla otra vez. Opérela por favor – dije de nuevo mirando al doctor.

-       Está bien – dijo.

-       ¿Podemos entrar a verla antes de la operación? – preguntó Daniela.

-       Me temo que solo puede entrar una persona, y tan solo 5 minutos, hay que operarla de urgencia. – dijo el doctor levantándose.

-       Nicki, entra tu, eres su mejor amiga – dije mientras las lagrimas volvían a correr lentamente por mi mejillas.

-       No Niall, eres tú de quien está enamorada. Eres tu el que no va a volver a poder vivir si no estás cerca suya, sabemos cuánto la amas. Entra tu y dile todo lo que la queremos – dijo ella mientras ponía una mano en mi hombro.

-       Gracias – fue lo único que pude pronunciar.

Caminé hasta la sala contigua a la del despacho. Solo nos separaba un cristal y una puerta que no tarde en cruzar.

Ella estaba allí indefensa, tumbada en la camilla con esas horribles batas del hospital, conectadas a unos cables y a una maquina que no había más que pitar, indicando que seguía viva.

 Me acerqué a ella y la cogí de la mano.

-       Irene, amor prométeme que vas a ser fuerte. Prométeme que vas a salir de esto. Tienes que salir de esta, no te he dicho suficientes veces lo mucho que te quiero. No te he dicho que quiero formar parte de tu vida siempre, que quiero ser lo primero que veas al despertar y el único en tu vida. Quiero pensar que esto solo es un sueño un poco largo pero que cuando me despierte vas a estar a mi lado como siempre. Eres fuerte, lo sé, sé que puedes con esto y con mucho más. Necesito que me prometas que vas a estar a mi lado. Sé que existe de la posibilidad de que cuando te despiertes ni siquiera sepas quien soy, puede que no sepas lo mucho que te quiero ni todo lo que hemos vivido juntos, pero me da igual, prefiero vivir con ese riesgo y teniendo que demostrarte lo que significas para mi hasta que me recuerdes, que vivir sabiendo que tu ya no vas a estar conmigo nunca más, porque sencillamente no podría. Cuando salgas voy a estar aquí esperándote con los brazos abiertos, y aunque tu cabeza vuelva vacía, espero que me guardes en algún lugar de tu corazón. Te quiero, no lo olvides nunca.

Acto seguido besé sus labios pensando que podría ser la última vez que los probase. La acaricié el rostro y salí de la habitación a la misma vez que entraban los médicos para llevarse a la chica de la que estaba enamorado a una prueba de azar en la que estaban jugando con su vida, y por lo tanto, también con la mía.

La enfermera nos dijo que la operación iba a ser larga así que nos aconsejo que nos fuésemos a casa pero ninguno se marchó. Nos dio una habitación en la que descansar y esperar a que Irene subiera. Nos dijo que regularmente nos traerían noticias suyas pero, desgraciadamente, esas noticias no llegaban tan regularmente como nos hubiese gustado. Conocimos a una enfermera muy maja que se llamaba Carly que nos subía noticias cada vez que podía pero siempre era lo mismo, seguía dentro del quirófano.

De vez en cuando también nos subía chuches y refrescos pero a mí no me entraba nada. Los chicos solo conseguían que bebiese para que no me deshidratarse pero nada más.

Cuando ya llevábamos 6 horas en el hospital la gente empezó a agobiarse. Louis y Patri se habían ido como hacía ya una hora a dar una vuelta por el hospital porque ella no dejaba de llorar. Nicki se había quedado dormida a causa de un tranquilizante que le había dado Carly  pues, le había dado un ataque de ansiedad cuando habían subido por tercera vez a dar noticias y todo el rato decían que seguía en el quirófano. Liam estaba sentado al lado de la cama mirándola dormir. Daniela y Zayn habían ido a casa a por los cargadores de los móviles y habían vuelto y se dedicaban a hablar por whatsapp aunque estaban el uno al lado del otro. Mery era la que más nos desconcertaba. Se pasó las horas  haciendo muchas cosas diferentes. De repente se ponía a llorar a mares mientras Harry la consolaba. Después los dos se comían a besos y más tarde se daban cuenta de lo mal que lo estaba pasando yo para que ellos se estuviesen dando el lote como si no hubiese mañana. Luego dejaba de llorar y se daba largos paseos por el pasillo de la mano de Harry preguntando a todas las enfermeras que pasaban por el estado de Irene, aunque nada sabía nada. Se pasó todo el rato así mientras que Harry no la dejaba sola en ningún momento para que no la pesase nada. La verdad es que Harry estaba cambiando mucho. Nunca le había visto así con una chica pues siempre las había tratado como un pañuelo de usar y tirar. Con Mery era diferente y es que se notaba que estaba muy enamorado de ella.

Yo por mi parte me senté en una esquina enfrente de una puerta absolutamente para nada. Solo dejaba caer pequeñas lágrimas por mi rostro mientras miraba una y otra vez la foto que le había hecho el primer día que nos presentaron. La veía sonriente, con la lengua azul y los ojos brillantes rebosando lagrimas de alegría. Si la pasaba algo quería recordarla siempre así.

Para lo único que me movía era para beber agua y porque me obligaban. Habíamos entrado al hospital a las 10 de la mañana y ya eran las 4 de la tarde y seguíamos sin noticias. La hora de comer ya había pasado pero ninguno teníamos apetito. No fue hasta una hora más tarde cuando Louis y Patri entraron por la puerta aportando un poco de alegría a la sala de hospital.

Louis como siempre intentaba alegrarnos un poco haciendo pequeñas bromas pero se le notaba roto por dentro, al igual que todos.

Según escuché habían ido a la zona de maternidad y habían estado viendo a los bebes en las cunas. Louis le dijo a Patri que algún día tendrían uno así y Patri dijo que de momento para eso quedaba mucho.

Pensé en Irene. En como me gustaría formar una familia con ella. En como sería la primera vez que me presentase a su familia, las primeras navidades con ella, sentarme delante del fuego a su lado y decirle que me encantaría parar el tiempo, verla crecer a mi lado y verla convertirse en toda una mujer porque ahora mismo no éramos mas que niños asustados por un mundo de adultos en el que nos estábamos obligando a vivir. Pensaba en como serían nuestras primeras vacaciones juntos, la imaginaba vestida de blanco caminando hacia mí para que por fin pudieses ser solo mía. La imaginaba en mis brazos entregándole todo el amor que tenía guardado solo para ella y haciéndola mía de forma carnal. Me imaginaba acariciándola y sujetándola la mano en todos y cada uno de los momentos de la vida que pasásemos juntos. La imaginaba con un pequeño bebe en brazos, fruto de todo nuestro amor, con sus misma pecas y reflejos pelirrojos pero con unos ojos grandes y azules como los  míos. Imaginaba como sería ver crecer a ese bebe y darle todo el amor que pudiésemos sin dejar de dárnoslo mutuamente. En mi mente se proyectaban imágenes de los dos juntos, envejeciendo poco a poco y sin dejar de amarnos nunca pero eso no era más que productos la imaginación de un tonto enamorado.

Sé que quería pasar toda la vida a su lado pero para empezar, necesitaba desesperadamente que entrase sonriente por esa puerta diciéndome que esto solo había sido un mal sueño, pero las horas pasaban y pasaban y ella seguía sin aparecer.

Seguía sentado en la esquina sin saber realmente lo que pasaba a mí alrededor, sin apartar la mirada de la puerta y sin soltar su foto de mi mano.

Necesitaba pensar que todo iba a salir aunque a cada hora que pasaba lo veía más difícil.

*NARRA PATRI*

Todos estábamos muy nerviosos y preocupados por lo que pudiese pasarle a Irene pero sin ninguna duda el que peor estaba era Niall. Ya prácticamente no se movía.

En cierto modo le entendía porque Irene nos había cambiado la vida a todos pero a él, se la había cambiado de una manera muy especial. Nos conocíamos de poco pero, intentando ponerme en su situación, intentaba imaginarme como sería si Louis estuviese en el lugar de Irene. Pensando en eso le entendía perfectamente porque probablemente yo reaccionaría igual.

Un escalofrío recorrió mi espalda por el simple pensamiento de perderle, pero supongo que ninguno de nosotros querría perder a la persona que ha robado tu corazón.

*NARRA NIALL*

Las horas seguían pasando y no teníamos novedades cada vez me desesperaba mas y en cualquier momento me pondría a gritar como un loco. Para colmo el turno de Carly se había acabado y la mujer que la reemplazaba no era para nada simpática, es más, era una borde de cojones.

Una de las veces que paso por el pasillo la llamé para saber sobre el estado de Irene, ya que había pasado una hora más y aun no sabíamos nada, y, tras una mala contestación, no aguanté más.

-       Ya le he dicho hace un rato que no sé como está su amiga. Haga el favor de callarse y dejarme seguir con mi trabajo en paz, su amiga no es la única persona de este hospital – dijo de muy malas maneras.

-       Primero, - dije encarándome a ella – me habla con más respeto y segundo es imposible que usted entienda como me siento ahora mismo por lo que no tiene ni el más mínimo derecho a decirme que me calle.

-       No tengo necesidad de hablar con respeto a ningún niñato crecidito al que se le suben los humos a la cabeza porque una niñata como el no mirase por donde iba y recibiese un golpe de un coche. – dijo aquella mujer cuarentona, cosa que hizo que mi sangre empezase a hervir.

-       Yo que usted medía mis palabras porque para empezar, yo de niñato no tengo ni la N y para terminar esa chica de la que está hablando es lo más importante que tengo en este mundo. – dije rojo de rabia.

-       A mí lo que usted sienta por la niña esa, sinceramente me da igual y mis palabras la mediré en el momento que crea que las tengo que medir porque haya dicho una barbaridad o porque un superior mío así me lo exija. Como usted no es mi superior, y yo no he dicho ninguna barbaridad no creo que tenga nada de lo que retractarme. – dijo con el ego muy subidito.

-       Mire a mi ahora mismo me la suda lo que a usted le importe o le deje de importar. A mí lo que me parece es que usted nunca va a saber como me siento ante esta situación porque es una amargada de cojones. Es cierto que no soy su superior pero su trabajo consiste en ayudar a los enfermos y familiares en todo lo que necesiten y creo que no lo está haciendo.

-       A mí nadie me dice lo que tengo que hacer o no en mi trabajo – dijo levantando la voz.

-       Y a mí nadie me dice que la chica de la que estoy enamorado es una niñata. – dije levantándola más que ella.

-       Niall cálmate – me dijo Liam.

-       No, no me calmo. Irene lleva 12 horas metida en un quirófano y aquí nadie nos dice nada. Estoy hasta los cojones de este puto hospital y de los putos médicos, lo único que quiero es volver a verla viva – dije derrumbándome del todo.

-       Señor Horan, no debería hablar así de los médicos que acaban de salvar la vida de su novia – dijo el médico con el que horas antes habíamos estado hablando sobre el destino de Irene.

-       ¿Qué? – dijimos todos al mismo tiempo.

-       La operación ha finalizado hace apenas 10 minutos y ahora mismo Irene está en la sala de recuperación. Está fuera de peligro pero me temo que una parte de su cerebro quedó muy dañada por culpa del golpe y es probable que no recuerde nada de lo que le ha pasado hasta ahora, al menos en unos días pero seguro que con un poco de ayuda, Irene vuelve a ser la misma que antes del accidente. – dijo el doctor más tranquilo.

-       Muchísimas gracias doctor – dijo Nicki que había despertado a causa de mis gritos hacia la enfermera.

-       ¿Cuándo podremos verla? – preguntó Mery.

-       En media hora o así, cuando despierte de la anestesia. – contestó con una sonrisa cansada.

-       Estupendo – dijo Patri sonriente abrazándose al pecho de Louis.

-       Yo ahora me voy, hace 12 horas que no voy al baño y que no como nada y el cuerpo ya me lo está pidiendo y… Niall – dijo llamando mi atención.

-       ¿Sí?

-       Estate tranquilo, está viva – dicho esto salió por la puerta.

Empezamos a abrazarnos y a respirar algo más tranquilos aunque la preocupación porque Irene no nos recordase era palpable aunque podía ser que eso no sucediese.

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Hola chicas, se que tardo mucho pero es que el castigo sigue vigente aunque creo que ya se va deshaciendo. Espero que dentro de poco expire. Bueno no me voy a estender mucho que tengo muchas cosas que hacer.

Deciros que os quiero mucho y que os hecho de menos. Se que los capítulos no son demasiado alegres pero ya lo serán, no os preocupeis.

Subí este capítulo porque mañana hace 3 años que los chicos están juntos y hoy se estrenó el video de BEST SONG EVER. Me encanta la canción y el video es una puta pasada. Os lo dejo por si no lo habeis visto pero es genial. Espero escribiros pronto.

KISSES