Confianza,
claridad y recuerdos.
*NARRA HARRY*
Tras hacerme con la dirección del hermano de Mery gracias a
las chicas, me volví a subir al todoterreno negro y conduje hasta la calle que
tenía apuntada en el papel.
Me bajé del coche y subí las escaleras de la entrada. Llamé
al timbre y escuché la puerta abrirse. En cuanto levanté la cabeza sufrí un
fuerte impacto contra mi mandíbula. Adrián me había atizado un puñetazo.
- Espera
– dije antes de que cerrase la puerta, metiéndome un pierna dentro de su casa.
- ¿Que
coño quieres? – su voz denotaba mala leche.
- Probablemente
me merecía el puñetazo por capullo, subnormal…
- Gilipollas,
niñato, insensible…
- Vale
me ha quedado claro, no hace falta que me lo sigas restregando – le corté – es
probable que tengas razón en todo lo que has dicho, pero estoy enamorado de
ella.
Volvió a levantar el puño dispuesto a volver a darme y yo no
me defendí. Tan solo cerré los ojos esperando un golpe que no llegó. Abrí los
ojos lentamente y le vi con el puño en alto debatiendo si darme o no.
Finalmente bajo el puño y me miró a los ojos. Los suyos eran azules pero en
algo me recordaban a los de María y supongo que sería la sinceridad que
escondían.
- Y
lo peor de todo es que ella también te quiere, y no perdonaría si te hiciese
algo, a pesar de lo que tu le has hecho a ella – sus ojos brillaban de odio,
rabia e impotencia.
- Escúchame
por favor. Yo no le hice nada, al menos no estando consciente y no se lo haría
nunca por que la amo. Si no me crees habla con Daniela o con Zayn, ellos lo
saben mejor que yo pero necesito que me ayudes. – le supliqué.
- ¿Por
qué tendría que ayudarte?
- Porque
la amo, no la quiero, la amo y la estoy perdiendo. Hoy se ha marchado y no
quiero perderla del todo, necesito explicarle que la quiero, se que a ti te ha
dicho donde a ido, por favor… - terminé casi sin voz por la angustia que se
escondía en mi pecho.
El no dijo nada. Se limito a mirarme, prácticamente estudiando
mis movimientos. Miraba mis ojos aguantándome la mirada. Yo también le miraba a
los ojos y a través de ellos recordaba las miles de veces que me había perdido
en los ojos de su hermana. Finalmente se decidió a hablar.
- Ha
vuelto a casa, a Madrid.
- Muchas
gracias – dije dándome la vuelta para ir al aeropuerto a buscarla.
- Harry
– me llamo – Mas te vale cuidarla mucho, porque como vuelvas a hacerla daño el
puñetazo de antes será solo una caricia en comparación con lo que te haré.
Consiguió sacarme una sonrisa. Me senté en el coche y me
miré en el espejo. Tenía el labio partido y salía un poco de sangre pero me
importó más bien poco. Arranqué y puse camino al aeropuerto, tenía que
recuperarla.
***
Media hora mas tarde llegué al aeropuerto y compre un
billete a Madrid. Todavía faltaban dos horas para que el vuelo zarpase y estaba
muy nervioso.
Adrián me había dicho que había ido a hablar con Zayn y que
este le había contado lo que había pasado. Dijo que sentía mucho lo del golpe
ahora que sabía lo que había pasado, me dio la dirección del lugar en el que
probablemente estaría Mery y me dijo que la paliza seguía en pie si la hacía
daño.
No había traído equipaje, realmente no me hacía falta.
Estuve dando vueltas por el aeropuerto para matar el tiempo.
Iba caminando por un largo pasillo cuando alguien me agarró
del brazo y tiró de mi hacia el interior de un cuarto de la limpieza. Me
asusté.
- ¿Pero
que…?
- Hola
Harry – respondió una voz femenina. Levanté la mirada y me encontré con unos
ojos oscuros y una melena larga, rubia y brillante.
- Tú
– dije al reconocerla.
- Me
alegra saber que te acuerdas de mí
- ¿Quién
eres?
- Es
verdad, nos enrollamos pero aún no sabes mi nombre. Me llamo Claire.
- Tú
y yo no nos enrollamos, me drogaste – le espeté.
- No
tienes pruebas, ni tú, ni tus amigos metomentodo.
- ¿Qué
quieres?
- ¿Yo?
Nada, terminar lo que empezamos el otro día. La última vez nos interrumpió tu
amiguita. – pasó su brazos alrededor de mi cuello.
- Suéltame,
tengo que irme – la grité deshaciendo su abrazo.
- ¿A
dónde? ¿A recuperar a la niñata esa? Sabes que no va a volver contigo. Solo es
una estúpida niñata… - no la dejé seguir. La rabia invadió mi cuerpo y no pude
controlarme. La agarré del cuello y la empotré contra la pared.
- No
vuelvas a hablar así de ella – la dije lleno de rabia.
- ¿Por
qué? Es lo que es, un niñata y una estrecha. ¿Os habéis acostado ya? No. Tu y
yo nos lo pasaríamos muy bien juntos.
- Cállate.
- Es
verdad ella es solo una niña estúpida y sin experiencia, fijo que es virgen y
yo soy toda una mujer.
- Ya
pero es que entre tú y ella hay una diferencia mucho más grande que toda esa
mierda. Que a ella la quiero y a ti no, que ella tiene corazón y tu no. No
quiero que te acerques a ella – dije apretando más el agarre.
- No
cantes victoria tan rápido – dijo con dificultad para respirar – siempre
consigo lo que quiero y esto no va a ser una excepción.
- Me
parece que estás equivocada. No te acerques a ella – apreté un poco mas – ni a
mi – mas – ni a mis amigos – ni a nada
de lo que me importe porque como vea a alguien más de las personas a las que
quiero sufrir y sea por tu culpa, no voy a dudar en encontrarte y matarte, no
sería tan difícil.
Después de esto la solté y escuché como respiraba con mucha
dificultad.
- A,
y sobre lo de que tu y yo podríamos pasar un buen rato, lo dudo, estoy
enamorado de ella, y además no me acuesto con putas – dicho esto salí de
aquella sala, dejándola con la palabra en la boca y habiéndola puesto en su
sitio.
Unos minutos mas tarde dijeron por megafonía que mi avión
había llegado adelantado y que podíamos empezar a embarcar.
Me subí al avión y me quedé dormido olvidándome de lo que
había pasado unos minutos atrás y pensando que dentro de una horas, volvería a
verla.
*NARRA MERY*
Hacía tres horas que había llegado a Madrid. No había sido
capaz de dejar de llorar en todo el viaje y cuando llegué a casa tenía una
pinta lamentable, me abrió la puerta Alejandra, la hija de mi madrastra.
Realmente nos llevábamos muy bien y aunque ninguna de las dos estaba de acuerdo
con la relación que mantenían nuestros padres éramos grandes amigas.
Nada mas abrir la puerta me abrazó pero no me hizo
preguntas, simplemente me abrazó, y me di cuenta de que era lo que necesitaba
en ese momento. Me dijo que mi padre y mi madrastra estaban de viaje y que ella
se marchaba esa misma tarde por lo que tendría la casa para mi sola.
Me subí al que siempre había sido mi cuarto. Muchos
recuerdos pasaron por mi mente. En aquella habitación había vivido tantas cosas
que entre esas cuatro paredes podía sentir las lagrimas, las sonrisas y el
miedo.
Me desvestí y me puse una camiseta larga. Después me senté
sobre la cama y cogí mi móvil. Llamadme masoca, pero necesitaba volver a verle.
Comencé a ver nuestras fotos y a leer sus últimos mensajes, no me atreví a
borrar nada.
Pocos segundos después volvía a sentir con muchísima mas
fuerza todo el dolor y todas las lagrimas retenidas. Tiré el móvil contra el
suelo, como si él tuviese la culpa, rompiendo así su pantalla. Me tumbé sobre
la cama y metí las manos por debajo de la almohada para dejar caer mis lagrimas
sobre esta.
Bajo la almohada sentí una cosa fría entre mis dedos y la
saqué. Miré la cuchilla, como si estuviese saludando a una vieja amiga.
Las lágrimas seguían brotando por mis ojos emborronando mi
vista mientras recordaba la última vez que estuvo entre mis manos. Mi móvil
empezó a sonar y en la pantalla empezó a lucir el nombre de Harry,
probablemente ya supiese que me había marchado. Otra punzada de dolor atravesó
mi pecho al acordarme de él.
No lo dudé. Levanté un poco el borde de mi camiseta y clave
el borde de la fría cuchilla sobre la piel desnuda de mi muslo. Hice un poco de
fuerza y deslicé la cuchilla sobre mi pierna.
Un dolor agudo recorrió el lugar en el cual se había
producido el corte. Repetí la acción varias veces, dejando marcas en mi piel
por las cuales caían regueros de sangre manchando mis sábanas.
El teléfono volvió a sonar. Otro corte.
No era que los cortes aliviasen mi dolor pero lo
contrarrestaban, mas o menos. El dolor físico nunca sustituiría al dolor
emocional, pero podía aplacarlo un poco.
Finalmente, derrotada dejé caer la cuchilla al suelo y me
tiré en la cama, con la cara sobre la almohada para liberar todo el dolor que
sentía en ese momento y dormir para que ese horrible día se acabase de una voz
por todas.
***
Me desperté varias horas mas tarde, no me había dado cuenta
de la hora que era. Había pasado toda la noche desde que había llegado la tarde
anterior. Yo me había marchado el día 23 de madrugada y estábamos a día 25 ya.
Eran las 7 y media de la mañana y no hacía demasiado calor así que me vestí y
salí de casa a correr como hacía siempre, hacía un año atrás.
1000, 2000, o incluso 3000 recuerdos vinieron a mi mente.
Unos teñían mis mejillas de rojo como el recuerdo de mi primer beso en esa
misma calle, otros llenaban mis ojos de lágrimas al recordar cosas que no se
repetirían jamás y otros hacían esas lagrimas brotar, recordando a gente que no
iba a volver.
Había dejado mucha gente atrás en mi vida, y mucha gente me
había dejado a mí, y ahora la historia volvía a repetirse, me marchaba, dejando
a gente que quería atrás, quedándome sola otra vez.
Le echaba de menos, ¡Joder! No podía negarlo. No estar cerca
suya me estaba matando y la distancia no hacía otra cosa que daño, más del que
incluso ya sentía.
Seguía corriendo cada vez aumentando mas la velocidad,
llorando, como si eso fuese a aliviar mi dolor. Quería volver, necesitaba
verle, saber que estaba bien, que me seguía queriendo, me daba igual todo lo
que hubiese pasado. Sentía como si sangrase por dentro, una herida que no se
cerraba, que solo estaba ahí para recordarme lo que había pasado, un vacio que
me recordaba que hacía un tiempo allí estaba mi corazón.
Corría, cada vez mas rápido, cada vez mas lejos, cada vez
sentía mas dolor, me oprimía el pecho y no me dejaba respirar.
Paré.
Las lagrimas no me dejaban ver el camino, y temía caerme.
Puse las manos sobre mi pecho, como si quisiese aliviar así mi dolor, tapar mi
herida, sujetar los trocitos de mi corazón que todavía quedaban. Empezaron a
pasar imágenes por mi cabeza, su sonrisa, sus ojos, sus besos, los momentos que
pasamos juntos, mis lagrimas. Caían mas y mas lágrimas mientras las imagines
seguían pasando por mi cabeza, torturándome, rompiéndome en cachitos. Como nos
conocimos, nuestros piques, nuestro primer beso, mis primeras lagrimas, todas
nuestras sonrisas, todo el amor… le había perdido por tonta y ahora solo quería
que todo volviese a ser así.
Subí las manos a mi
cabeza, intentando parar todos los recuerdos que me hacían tanto daño, solo
quería volver y volver a verle, estar a su lado.
Ya no serviría de nada volver, el encontraría a otra chica
que le diese mas de lo que yo le daba. Se volvería a enamorar y yo no sería
nada mas que un mal recuerdo. No se acordaría mas de mi, y todo sería mas
fácil… para el.
Ya le echaba de menos, mas de lo que le había echado nunca.
Le necesitaba a mi lado.
Todo fue como si alguien estuviese escuchando mis suplicas
internas, pues sentí una mano sobre mi hombro y me giré.
Allí estaba él. Con esos profundos ojos verdes que tanto
necesitaba ver.
- No
me importa lo lejos que te vayas, voy a ir detrás de ti siempre.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hola criaturitas del señor!! Que tal andais? Seguro que con dos piernas (que graciosa soy) Muchas cositas que contaros. Primero veo que suben los miembros del blog y me encanta pero no comentan (eso no me encanta tanto) Pediros que me sigáis recomendando pues eso me motiva para seguir escribiendo y a todas las lectaras fantasma, adelante, comentad, no muerdo.
Espero que os haya gustado el capi. Para empezar estais empezando a descubrir pequeños secretos de los personajes, todos tienen uno. Mery se cortaba y ha vuelto a recaer por no tener a Harry cerca y porque algo en Madrid la está haciendo sufrir ¿Que será?
También habeis descubierto hace tiempo ya, el secreto de Patri, el porque se marcho de España, el pasado de Dani, el de Zayn, el de Irene, el de Nicki... CONSEJO: Recomendaría que tuvieseis en mente el pasado de los personajes, porque el pasado puede volver en cualquier momento, así que si os acordais de alguna parte preguntadme sin miedo.
Bueno quería deciros amores míos que ya no tengo la escayola, ya tenfo el bracito bien, y que estoy preparando una sorpresita muy muy muy especial pero probablemente tarde bastante tiempo, ya que es una cosa que no depende solo de mí y que necesita dedicarle muchas horas.
La última cosa, sabeís que hacía unos capitulos me daba por preguntaros cosas, bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeen pues vuelven las preguntas. Esta vez la pregunta es, ¿a parte de directioners, que sois? otra cuestión es que me pongais un mote y que me digais nombres de trilogías, sagas o libros que os hayan enganchado mucho.
Sabeis que si quereis preguntarme algo, cualquier cosa, podeis hacerlo, no tengo ningun problema en contestaros.
Un besazo preciosas.
KISSES