domingo, 2 de febrero de 2014

Capítulo 26

Malas compañías

*NARRA LIAM*

Habían pasado dos semanas desde mi cumpleaños y había algunas cosas que habían cambiado desde entonces.
La primera, y más importante (para mí por lo menos) era que Nicki y yo estábamos oficialmente juntos desde aquel día.

La siguiente era que hacía aproximadamente una semana que Val, la prima de Niall había venido a visitar a su primo. Irene y ella se llevaron a las mil maravillas desde el principio y se reían mucho del pobre irlandés. Ayer exactamente se volvió para Verona, llevándose con ella a la pareja, que pasarían allí dos semanas más. Después de ese tiempo empezábamos la universidad, e Irene empezaba a trabajar otra vez en Nando’s.

Por otro lado Harry tenía pensado llevarse a Mery  a Holmes Chapel en unos días para que conociese a su familia aunque ella de esto no tenía ni idea. Patri y Louis seguían estupendamente.
Zayn y Daniela por su parte tenían una relación complicada. El intentaba verla como siempre pero ella no hacía otra cosa que esquivarle y rehuirle sin motivo aparente.

Hoy Nicki tenía clases en la escuela de danza y le había prometido que iba a ir a verla ensayar. Llegué un pelín mas tarde de lo acordado por que me entretuve comprándole unos donuts para después del ensayo.

Cuando llegué allí me dejaron pasar pero me pidieron que no hiciese mucho ruido para no desconcertar a los bailarines. Me quedé en un lado de la sala mientras la veía bailar. Estaba en clase de hip hop y la verdad es que igual que el lírico, se le daba de maravilla.

Me di cuenta de que había plagiado mi estilo. Llevaba unas Vans de colores, una camiseta de tirantes, unos pantalones negros anchos con unas cremalleras plateadas, y llevaba atada a la cintura una camisa de cuadros, igual que yo.

Estaban haciendo baile conjunto, pero este duró poco. El profesor, les mandó a todos sentarse al fondo de la sala, donde yo me encontraba. El iba eligiendo a la gente, la hacía salir al medio les ponía un música y tenían que improvisar.
Nicki me dio un beso y se sentó a mi lado. El primero salió una chica morena que lo hacía bastante bien, según me susurró Nicki, se llama Tanawe. Luego salieron unas gemelas, a las cuales ya había visto bailar en la actuación de Nicki, se llamaban Charlotte y Erika.

Un poco después salió un chico rubio, Alexis, y tras él salió un chico moreno al que no conseguí ver la cara hasta que empezó a bailar. Era Kyle. La verdad es que el chico se defendía bastante bien pero me caía como el culo, cada vez peor. No había reparado en que seguían yendo a la misma escuela de baile y que en algunas clases coincidían.
Según me había dicho Nicki, desde que le rompí la nariz, no habían vuelto a mencionarme en sus conversaciones, que aunque fuese de forma escasa, seguían surgiendo, pero que él sabía perfectamente que estábamos juntos.

Cuando él terminó salió mi chica a bailar y la verdad es que no se le daba pero nada mal.


Hacía movimientos rápidos y complicados y contorsionaba su cuerpo sin temor a romperse, creando posturas imposibles.

Desde que había empezado a bailar no había apartado mi mirada de la suya a través del espejo que había al frontal de la sala. En mitad del baile se levanto la camiseta, dedicándomelo, y yo le sonreí, agradeciéndoselo.
Sin embargo, no pude reprimir el impulso de girar mi cabeza y mirar a Kyle, el cual se la comía con la mirada.

La clase terminó y los bailarines se fueron a los vestuarios a ducharse y cambiarse de ropa. Lógicamente, los vestuarios no eran mixtos.

Kyle salió antes que Nicki del vestuario, cosa que aproveché para mantener una charla de hombres con él.
- Tu – dije dirigiéndome hacia él.
- Yo – contestó en plan chulo.

Me reventaba cuando se ponían chulos conmigo así que le cogí de la sudadera y le estampe contra la
pared mas cercana.

- No te acerques mas a Nicki.
- ¿Quién eres tú para impedírmelo? – dijo con la misma chulería.
- Su novio. – contesté.
- Bueno, minucias. No creo que duréis mucho, además ¿que vas a hacer?, ¿seguirla como un perro permanentemente?
- No bonito, para perro ya estas tu, que se te cae la baba mirándola.
- ¿Te molesta? Porque me da igual – seguía en plan chulo.
- Yo solo te digo que no te acerques a ella. – le solté.
- ¿Es una amenaza? – se colocó la sudadera.
- Es una advertencia. – me di la vuelta con intención de volver a la puerta del vestuario femenino.
- Payne, en menos de dos semanas Nicki estará entre mis sabanas.

No pude mas, no me aguaté. Me di la vuelta con todo la rabia del mundo brotando por mis poros. Le asesté un puñetazo que le partió el labio inferior, haciendo brotar sangre de él.

- ¡Liam! – escuché a Nicki gritar al verme en esa situación.
- Inténtalo – le lancé otro puñetazo que no llegó a tocarle, Nicki había tirado de mi brazo impidiendo que le tocase – inténtalo y te juro que te mato.
- Nicki me sujetó y me hizo darme la vuelta para mirarla.
- Liam, tranquilo – intentó tranquilizarme.
- Dos semanas Payne, dos semanas – repitió haciendo que intentase volver a darme la vuelta.

Mi chica no me dejó. Puso sus manos sobre mis mejillas y me hizo mirarla a los ojos.

- Liam, Liam, tranquilo. Estoy aquí contigo. Mírame. – beso mis labios dulcemente y me calmó del todo.
- Payne.

Kyle volvió al ataque, pero esta vez fue mi novia quien le paró los pies. Nicki se separó de mis labios resoplando, se dio la vuelta y le dijo con rabia.

- Kyle, pírate.

Volvió la cabeza con cara de asco y volvió a besarme los labios dulcemente. Me entregué a sus labios sin preocuparme de nada más. Me olvide del mundo por unos instantes centrándome solo en la diosa que en aquel momento poseía mis labios, pero un portazo, me hizo volver a la realidad. Kyle se había marchado.

*NARRA KYLE*

- Kyle, pírate. – esa frase me dolió muchísimo mas que 2000 puñetazos que Liam pudiese darme.

Se dio la vuelta y empezaron a besarse. Resoplé y me marché de allí. No merecía la pena seguir martirizándose.
Salí de la escuela de danza dando un portazo y una vez fuera le di un puñetazo a una papelera, reventándola.

El subnormal de su novio me daba igual, pero ella no. Joder, me había dolido eso. Suficientemente jodido estaba ya por el hecho de saber que ella perdía el culo por él, pero me auto compadecía pensando que él era lo suficientemente cobarde como para no dar la cara. Lo que no me esperaba era que ella fuese quien tomase la iniciativa.
Me había jodido enterarme, pero más me jodía verlo con mis propios ojos.

No era tan difícil de entender, estaba enamorado de ella, coño.
Llegué a un parque, necesitaba calmarme. Me senté en el suelo, apoyado contra una de las vallas de la parte del Támesis que se encontraba al lado de la escuela de baile, y saqué un pitillo. Lo encendí y empecé a fumar. No era un fumador incontrolado, no fumaba muy a menudo, pero era una cosa que me relajaba y de vez en cuando me venía bien.

De repente una chica rubia se sentó a mi lado.

- Se lo que jode, créeme.

Ni siquiera la mire pero la pasé el cigarro, el cual ella cogió y le dio una cagada.

- Dicen que la mejor forma de liberarse es contárselo a un extraño.

Solo recibió silencio por mi parte.

- Si quieres empiezo yo. – me pasó el cigarro.
- Como quieras – conteste.
- De pequeña, iba al colegio con una chica que se llamaba María. Éramos buenas amigas pero siempre viví a su sombra. Ella siempre era la mas lista, la mas guapa, las mas simpática, y la que mejor le caía a todo el mundo. Yo me limitaba a sonreír pero realmente la detestaba. Nunca me habían importado demasiado los chicos pero un año me enamoré de uno que resultó ser un gilipollas. Al principio me decía que me quería y que quería algo conmigo. Nos acostamos. Yo creía que todo era estupendo y maravilloso,  pero de repente me dijo que no era nada más que una distracción para él. Cuando me enteré de que había pasado me destrozó por dentro. Al chico le molaba María y solo se acercaba a mí porque éramos buenas amigas. Tuve muchísimos problemas de autoestima, con mi cuerpo, con la gente. María un día empezó a faltar al instituto, hasta que dejó de ir. Intenté ocupar su lugar pero la gente me decía que nunca sería como ella. Después de aquella experiencia me prometí que un tío no me volvería a hacer daño, pero también juré que María me iba a devolver gramo a gramo el daño que me había hecho.
Poco después me enteré de que su madre había muerto y de que ella se había marchado para Londres, así que me cogí un avión y me vine yo también. Quería empezar otra vez, pero no quería olvidarme de quien había sido. Cambié mi nombre por uno que en parte se parecía y me puse unas lentillas para esconder mis ojos azules. Lo único que mantuve igual fue mi pelo, para que me recordase quien era.
Cuando llegué aquí empecé a seguirla y a conseguir información sobre ella, y sobre los que la rodeaban. No quería hacerle daño a ella de manera directa, si no que quería hacerle daño a las personas que la rodeasen pues sabía que así ella sufriría mas. María conoció a un chico y como una tonta se enamoró de él. El chico estaba realmente bien, así que mataría dos pájaros de un tiro. No fue muy difícil separarles pero no conseguí mi objetivo completo, y yo nunca dejo las cosas a medias, y nunca salgo perdiendo. Al final han vuelto a estar juntos, pero ya no es una cuestión de joderle la vida a María solo. Ese chico se ha convertido en un reto personal para mi y no pienso descansar hasta tenerle entre mis sábanas.

Aquella chica me parecía una loca desquiciada. No estaba en su sano juicio y estaba claro.
Te toca.
No pensaba decirle nada, pero ella habló por mi:

- Si quieres, puedo ser yo quien te cuente tu propia historia. Te llamas Kyle y conociste a una chica que se llama Veronique en la escuela de danza de la que acabas de salir. Te enamoraste de ella pero ella ya estaba enamorada de alguien mas. Ese alguien es Liam Payne y al principio no te preocupaba porque creías que no era lo suficiente valiente de decirle que él también sentía algo por ella. Pero no te esperabas que fuese ella quien diese el primer paso, siendo tan tímida como es. Pero ahora están juntos, y tu estás bien jodido. ¿me equivoco?
- ¿Como sabes tu eso? – dije asombrado.
- Yo lo se todo Kyle – se rió de una manera bastante estridente.
- Estás loca – dije medio asqueado y me levanté.
- Puede ser, pero ésta loca puede hacer que Nicki y Liam rompan. Imagínatelo. Pasa algo. Ellos rompen y ella está destrozada. Tu estás ahí para ofrecerle tu hombro a pesar de como te ha tratado. Ella se da cuenta que de tu has estado apoyándola desde el principio. Os enamoráis. Salís. Os casáis. Tenéis hijos y todos felices y contentos.

Me quedé pensando en ello. La oferta era rematadamente tentadora y yo ya no tenía nada que perder, pero…

- Piénsalo Kyle, ella no tendría porque enterarse nunca.

Fueron las palabras que faltaban para que me lanzase a aquella locura. No las tenía todas conmigo de que fuese a salir bien, pero como ya he dicho, no tenía nada más que perder.

- ¿Qué quieres a cambio? – pregunté.
- Tu colaboración.
- Cuenta con ella.
- Encantada – dijo tendiéndome la mano – Soy Claire.

***

Claire me llevó a un apartamento en el centro de Londres. Allí ya había 2 chicos.

- ¿Y este quién es? – preguntó un chico alto moreno con unos penetrantes ojos azules.  - ¿Otro que vas a tirarte?, disfrútalo colega – me dio una palmadita en el hombro.
- Es Kyle, el chico de Nicki, la rubita – dijo ella dejando las cosas por ahí tiradas.

El otro chico levantó la cabeza y me miró fijamente, como si estuviese estudiándome. Después negó con la cabeza y volvió a bajar la vista hasta su teléfono.
La chica me les presentó y después me explico porque cada uno de ellos estaba allí. Ricky y ella me parecían escoria, pero me importaba más bien poco mientras me ayudasen a mí.

La proposición era fácil, ellos quitaban a Liam de en medio, y yo les ofrecía información sobre los demás. ¿Me estaría convirtiéndome en un ser tan repulsivo como ellos al aceptar aquel trato?
Dicen que en el amor y en la guerra todo vale, pero ¿hasta que punto? ¿Estaba dispuesto a que machacasen a Liam físicamente y a Nicki psicológicamente como pretendían hacer, solo por mis propios beneficios? ¿No sería como estar haciendo daño a la persona a la que no quería ver sufrir?

Me asusté. Yo no quería eso. No quería que nadie saliese dañado, y menos Nicki. Quería salir de allí, pero ya no podía dar marcha atrás.
Llamaron a Claire al móvil y Ricky y ella se marcharon. El otro chico, que había permanecido callado mirando al móvil durante todo el tiempo que estuve allí se me acercó.

- No te metas en esto, no merece la pena – me dijo mirándome.
- ¿Perdona?
- ¿Tu la quieres? A Nicki digo – preguntó.
- Por supuesto.
- Pues entonces no le hagas esto. Si lo haces es que no la quieres.
- ¿Qué sabrás tu? Estas aquí al fin y al cabo.
- Lo mío es diferente.
- Pues yo no le veo la diferencia.
- Me encantaría explicártela, pero no la entenderías.
- Inténtalo, son un chico listo – bromeé.
- No creo que seas demasiado listo si le has seguido el juego a Claire.
- Tu estas en la misma situación que yo. – le reproché.
- No te equivoques, yo siempre voy a estar peor.
- Bueno, ya da igual, no puedo echarme atrás ahora.
- Pues no te involucres.
- ¿Como?
- No creas lo que ella te diga, está loca. Es todo mentira. Es una manipuladora experta y si entras en su juego estás perdido, acabaras sufriendo tu y ella.
- ¿Quien? – pregunté.
- La chica por la que te has metido en todo esto.
- Me ha dicho que no la haría nada.
- ¿Y tu la crees? Por favor, si ha sido capaz de acostarse con medio Londres por un poco de Escopolamina para drogar a un chico que ni le va ni le viene, solo porque en el colegio había alguien que era mejor que ella. ¿Tu crees que eso lo hace una persona que está en su sano juicio?
- ¿Y Ricky? – pregunté.
- De Ricky ya conoces su historia, opina tu mismo.
- ¿Y tu?
- Ahora mismo yo no estoy aquí por voluntad propia. Puede ser que en un momento dado pensase lo mismo que tu pero ya no lo pienso, y cuando me he dado cuenta ya no he podido salir. Si me quedo aquí es para proteger a la chica que me importa y porque no tengo otra opción. – Resopló pasándose una mano por el pelo – Si pudiese me largaría, tu todavía estás a tiempo.
- Ya no puedo salir.
- Pues no te metas mas de lo que ya estás. Mantente al margen.
- ¿Por qué me dices todo esto?- pregunté extrañado.
- Porque no quiero que acabes como yo.

Aquel chico me hizo replantearme las cosas y me di cuenta de que tenía razón, pero ya me había metido de cabeza en esa locura y no podía salir.

En aquel momento no me di cuenta, pero aquel chico estaba intentando protegerme, me estaba salvando la vida, y yo,  no escuché sus consejos. ¿Qué otra cosa podía haber hecho?
______________________________________________________________________________

CHAN CHAN CHAN!!! Capítulo intenso. Es verdad que no habla demasiado de las parejas pero este caítulo es importante para que valláis entendiendo cosas. No tod va a ser amor siempre, hay que meter, peligro, llanto e intriga para que la novela enganche y creo que por eso le he dado un giro en este capítulo.
Kyle se ha aliado con el enemigo...
Ahora ya conocéis la historia de Claire... ¿Quien será el chico que ha intentado ayudar a Kyle? ¿Que le pasará a partir de ahora? ¿Y a los demás? Kyle tiene información suficiente para destruirles a manos de Claire...
No os digo más...
Espero haberos dejado con ganas de más. 
PD: FELICIDADES ATRASADAS HAZZA!!!!!
PD2: Amo MIDNIGHT MEMORIES!!!
KISSES