Capítulo 27

Un viaje, una carta y una chica.

*NARRA MERY*

Los días se hacían monótonos y aburridos en Londres. Habíamos agotado las opciones y estábamos en los últimos días de verano. Queríamos aprovechar el tiempo que nos quedase a tope, porque después empezaría el ajetreo. Patri y Dani todavía tenían que terminar el último año de instituto mientras que las demás acabábamos de graduarnos.

Nicki iba a quedarse en la escuela de danza, Irene seguiría trabajando en Nando’s y yo pensaba sacarme un curso de formación profesional para ser monitora de guardería.

De momento preferíamos no pensar mucho en ello porque cuando el final del verano aparecía en nuestras cabezas se acababa la alegría, y no solo porque empezasen el trabajo y los estudios, si no porque también empezaban las dudas sobre si Dani se quedaría.

En principio solo venía para el verano, pero según ella cuenta aquí siente que de verdad tiene una familia, y siente que en Madrid nadie la echa de menos, y que nada la ata a allí.

En todo caso queríamos aprovechar el tiempo a tope, por lo que Harry me había propuesto 3 días a la playa los dos solos. Como siempre había aceptado, lo que no sabía es lo que se escondía detrás de aquel viaje.

***

Había llegado el día en el que Harry yo nos marchábamos de viaje. Solo estaríamos tres días fuera ya que no encontrábamos a Jueves y el Domingo estaríamos en casa otra vez descansando.

Patri bajó mi maleta para que Harry la metiese en el coche y 10 minutos mas tarde se despedía de nosotros.

- Pórtate bien – me dijo.

- Si mama – conteste con burla. Después me dio un beso en la mejilla y un abrazo.

-  Styles, no te digo nada – dijo abrazándole.

- ¿Has hecho lo que te pedí? – susurró mi novio en su oído creyendo que no le oía.

- Si, quiero una foto de su cara cuando se lo digas.

- Gracias – dijo mi chico al separarse del abrazo.

- Ya me contarás – dijo Patri.

Acto seguido los dos nos montamos en el coche y arrancamos mientras veíamos como Patri, desde la puerta de casa, vestida con el pijama y las pantuflas se despedía de nosotros.

***

-  Harry ¿A dónde vamos? – pregunté.

-  A la playa.

-  Mentira. Desde Londres a Brighton hay una hora y cuarenta minutos de viaje y nosotros llevamos dos horas y cuarto en el coche y yo no veo por ninguna parte el mar.

- Em… esto…es que…

- ¿Styles?

- Es que resulta que no vamos a la playa.

- ¿Y a donde vamos?

- Es una sorpresa.

- Como no me lo digas ahora mismo, te juro que me bajo del coche en marcha y sabes que soy completamente capaz. – le amenacé.

- ¿Me prometes que no te vas a enfadar?

- No, no te prometo nada y ya me estás diciendo a donde vamos.

- Vamos a Holmes Chapel.

- ¡¿CÓMO?! – grité.

- Sorpresa.

- Ni sorpresas ni leches Harry yo te mato. ¿Por qué no me has dicho nada? ¿Por qué vamos a Holmes Chapel? No me lo digas, para que conozca a tu madre. Ya te dije que no quería ir. ¿Y si no le caigo bien? ¿Es que tu eres tonto? Te juro que no te lo voy a perdonar en la vida. Ni se te ocurra dirigirme la palabra.

- Pero…

- Ni una palabra en lo que queda de viaje o te juro que te castro y te la trituro hasta que tengas que hacer con los trozos un maldito puzzle cada vez que tengas que ir a mear.

- Vale. – dijo acojonado.

Sabía que me estaba pasando con el pero es que me daba mucho miedo ir a conocer a su familia, ¿y si no le caía bien a su madre, o a su hermana? Yo sabía que la opinión de su familia era muy importante para el, pero,  si no les caía bien ¿sería capaz de enfrentarse a ellos por mi? ¿O me dejaría pensando que ellos tienen razón?

Sé que no soy gran cosa. Aún sigo buscando la explicación de por que le gusto a un chico tan espectacular como Harry. Aún así, por mis miedos y mis inseguridades no tenía derecho a tratarle así.

- Aparca – dije de repente y con tono seco.

- Pero…

- Aparca.

Poco a poco fue reduciendo la velocidad hasta que el coche se quedó completamente parado en uno de los lados de la carretera. Por suerte no pasaban demasiados coches así que no pasaba nada por detener el coche en el arcén durante unos minutos.

 - Baja del coche.

*NARRA HARRY*

Lo que hasta hace unos días creía que era una buena idea se estaba convirtiendo en lo peor que se me había podido ocurrir.

- Baja del coche.

Su voz sonó fría. Típica de un cabreo de los gordos. Para no empeorar las cosas, la hice caso y me bajé del coche. Segundos más tarde ella hizo lo mismo y camino hasta mi posición.

Estaba seguro de que iba a cruzarme la cara pero para mi sorpresa cuando llegó a mi altura, se paró y me abrazó y apoyó la cabeza contra mi pecho.

- Lo siento – susurró.

Me limité a abrazarla porque no sabía que hacer con ella. Realmente no sabía lo que le pasaba.

- Me asusta mucho ir allí.

- ¿Por  que?

- Porque allí están las personas a las que mas quieres y si ellas no me aceptan te voy a perder. No quiero perderte.

- ¿Por qué vas a perderme?

- Porque tu madre o tu hermana se van a dar cuenta de que no merezco la pena, cosa de la que me sorprende de que no te hayas dado cuenta aún. Te van a abrir los ojos y me vas a dejar y ahora no se si aguantaría sin ti.

- ¿Crees que si no merecieses la pena, o si pensase que no mereces la pena iba a haber cogido un avión, te iba a haber seguido hasta España e iba a llevarte a conocer a mi familia? Mery eres lo mejor que me ha pasado nunca y estoy seguro de que eso mi madre va a saber verlo. Y si no es capaz de verlo me da igual, yo te quiero a ti.

- Pero…

- Ni peros ni nada – levanté la cabeza – Tu eres una de esas personas a las que más quiero igual que los otros 9 idiotas que hemos dejado en Londres. Mi madre y mi hermana son muy importantes para mí pero no creo que ellas vayan a hacer que deje de quererte porque de eso no son capaces ni ellas ni nadie. Además, se que les vas a encantar igual que me has encantado a mí.

- Harry…

- Todo va a salir bien. Me vas a tener aquí para lo que necesites. Confía en mí.

- Confío en ti.

***

Unos kilómetros adelante estaba el cartel que nos anunciaba nuestra llegada a Holmes Chapel. Aparté la mirada de la carretera, la miré y la sonreí, mientras le tendía mi mano para que entrelazase sus dedos con los míos.

- ¿Preparada?

- Preparada.

*NARRA IRENE*

Daba miedo la velocidad a la que pasaba el tiempo, pues en un suspiro ya se nos había pasado una semana en Verona.

Val nos había llevado a la Toscana, que nos había encantado, habíamos comido pasta hasta hartarnos y habíamos ido a ver Venecia una de las noches.

De momento mi parte favorita había sido Venecia donde, como no podía ser de otra manera, la liamos. Habíamos ido solos sin contar con que ninguno de los dos sabía hablar italiano, ya que en el resto de cosas Val había sido nuestra guía y traductora. Nos quisimos subir a una góndola y entre que soy una torpe de campeonato y entre que no nos enteramos de lo que nos estaban diciendo acabamos los dos dentro de un canal.

Desgraciadamente ya había pasado una semana. Val nos había abandonado ya que ella tenía que seguir trabajando y estudiando y no podía estar con nosotros permanentemente.

Hoy habíamos decidido, por petición mía, ir a ver la casa de Julieta. Niall no lo sabía pero había estado informándome sobre las tradiciones relacionadas con la casa de Julieta y la ciudad de Verona con respecto a la historia de William Shakespeare.

Según había leído, al entrar a la casa de Julieta había un largo pasadizo con las paredes de roca el cual daba al patio de entrada de la edificación en el cual los enamorados, las parejas, la gente despechada o los que iban buscando el amor, escribían cartas o notas y las escondían entre los ladrillos de las paredes con la esperanza de que el espíritu de Julieta protegiese su amor, ayudase a encontrarlo o hiciese olvidarlo.

Niall no conocía nada de esto pero yo ya tenía preparada la mía.

*NARRA PATRI*

Cada vez quedaba menos para el final del verano y había que aprovecharlo a tope. Algunos se habían ido a pasar los últimos días juntos en plan romántico y, aunque me habría encantado perderme en algún sitio con Louis, tenía que ir preparando cosas para el instituto.

Aún así quería aprovechar el final del verano a tope, saliendo de fiesta y disfrutando con mis amigos pero al parecer, había gente con pocas ganas de fiesta.

Dani llevaba dos semanas en los que la notaba mucho más apagada. A penas se relacionaba con el mundo, estaba permanentemente pegada al móvil y siempre que podía se encerraba en su habitación. No quería hablar conmigo y no me contaba lo que le pasaba. Pero me había cansado y pensaba sacárselo quisiera ella o no.

- ¿Quieres que vaya hoy a recogerte y hacemos algo juntos? - me dijo mi chico por teléfono.

- Sabes que no hay nada más que me apetezca que quedar contigo y pasar un ratito juntos pero creo que      alguien necesita un día de chicas. Además, tenemos que ir al insti a matricularnos y a por los libros, solo nos queda una semana para empezar.

- Vale, tranqui, hablamos luego.

- Te quiero amor - me despedí.

- Yo también.

Después de cortar la llamada con Lou, subí las escaleras y entré en la habitación de Dani. Hoy estábamos solas por que Nicki había pasado la noche con Liam, Irene estaba en Verona y Mery estaría llegando a Holmes Chapel con Harry.

Entré sin llamar.

Me encontré a Dani sentada en la cama, con el pijama puesto y con el ordenador sobre las  piernas.

- ¿Que pasa Patri? - dijo sin despegar la vista del ordenador.

- Vengo a hablar contigo - dije entrando.

- No me apetece hablar.

- Me da exactamente igual lo que te apetezca o no. No te he dicho que haya venido a preguntarte si te apetecía hablar. No me voy a mover de aquí.

- Patri...

- Ya sabes o cabezona que soy, no pienso moverme de aquí. - Le quité el portátil y lo cerré dejándolo lejos de su alcance, al lado de mi pierna.

- Que pesadita eres cuando quieres mona. A ver, ¿de qué quieres hablar?

- ¿Que te pasa? 

- No me pasa nada.

- Dani, no me mientas que no soy tonta y te conozco. ¿Te ha pasado algo con nosotras?

- No

- ¿Y con los chicos?

- No

- ¿Y con Zayn?- abrió mucho los ojos durante un instante pero volvió a cambiar rápido la expresión de su cara.

 -¿Zayn no entra dentro de los chicos?

- Dani, te repito que no me intentes engañar que te conozco desde que éramos crías. - ella no contestó, simplemente bajó la mirada. - Zayn te gusta, ¿Verdad?

- Patri... yo no quiero enamorarme otra vez, la última vez ya me hicieron suficiente daño.

- Zayn no es como Ricky y lo sabes.

-Me da igual, no me refiero al daño físico, sé aguantar los golpes. Me refiero a...

- ¿Porque iba a hacerte daño Zayn? - la corté.

- Ya me lo ha hecho - susurró.

- Explícate.

- A ver. No quiero enamorarme pero no puedo negar que me gusta Zayn, y mucho. He estado todo este tiempo luchando contra este sentimiento porque no quiero enamorarme. Lo disfrazaba de amistad, pero cada vez que me toca siento como una corriente eléctrica atravesado mi piel. Me encantaría besarle y estoy segura que quiero estar con él. Me asusta sentir eso porque me estoy volviendo una ñoña y me estoy exponiendo y así es como más daño me van a hacer. Ahora mismo me siento vulnerable, y no quiero sentirme así. Quiero que la gente me vea fuerte y eso. - me mantuve callada esperando a que ella siguiera hablando - Estos días aquí encerrada he estado pensado que siento por él.

- ¿Y...?

- Es un chico guapo, simpático, un poco chulo, rebelde, pero a la vez es cariñoso. He llegado a pensar que es como mi versión masculina. Me encanta picarle y sé que hubiese sido mucho más fácil que se hubiese convertido solo en mi mejor amigo, incluso creo que ya lo es, pero es que me he dado cuenta que no puedo disfrazarlo de amistad. Con un amigo no sientes un hormigueo en el estomago si os miráis a los ojos, no quieres besarle y no sientes como que no puedes apartar la vista de él por miedo a que desaparezca.

- Entonces te gusta - afirmé.

- Si.

- ¿Y porque no le contestas a las llamadas ni a los mensajes?

-¿Como sabes eso?

- Lleva tres días llamando para preguntar si estás bien. Dice que cree que te has enfadado con él y no sabe por qué. No le puedes tener así al pobre chico.

- El día del cumple de Liam fue cuando me empecé a dar cuenta de que Zayn me gustaba. Cuando estábamos pinchando música le llego un mensaje de una chica que él tenía como "Mi niña". Luego me dolía mucho la cabeza cuando se acabó la fiesta y bajé a su casa con él a por un Ibuprofeno. Dentro había una chica como de mi edad en pijama y en cuanto la vio salió corriendo a abrazarla.

- ¿Y? - pregunté.

- ¿Como que y? Joder pues que era su novia. Es que soy un caso, me enamoro de quien menos me conviene.

-¿Por qué? ¿Por qué tiene novia? Siempre puedes hacerle cambiar de opinión y demostrarle que vales más que esa chica.

- No creo que Zayn sienta nada por mí, además, no dejaría a esa chica por mí, es preciosa, mucho mejor que yo.

- Mira Dani, eso no lo digas ni en broma. ¿Quien eres tú y que has hecho con la Dani que conozco yo? ¿Tú no eras la que chasqueaba los dedos y tenías a los tíos haciendo cola detrás de ti? - la hice reír repitiendo esa frase que tantas veces había dicho en el instituto.- Además si tiene novia que le den y te buscas a otro.

- Ya tía pero es que el otro día me la quería presentar.

- Pues tú ante todo quedas bien. Vas que te la presente y se simpática con ella y luego vas y le sueltas que estas de rollo con alguien aunque no sea verdad. Si le jode le tienes en el bote, si no a sonreír, a joderse y a por otro.

- Pero...

- Ni peros ni peras. No quiero verte así, me has oído. Ahora mismo te vas a meter en la ducha, yo te voy a sacar ropa y nos vamos a ir por ahí y esta noche nos vamos de fiesta.

- Patri...

- No me repliques, a la ducha.

- No sé que voy a hacer contigo.

- Quererme hasta el último día, por supuesto.

Se metió al baño y yo empecé a mover mis hilos, a esta la levantaba yo el ánimo si o si.

*NARRA HARRY*

Llegamos a la puerta de la casa en la que solía vivir cuando era más pequeño. Aun tenía agarrada la mano de Mery. Ésta, al darse cuenta de que ya habíamos llegado, empezó a respirar más rápido y a apretar mi mano llegando incluso a hacerme daño.

- Mery, tranquila que no va a pasar nada.

-Harry, no estoy segura de querer hacer esto.

- Amor, mírame - la obligué a clavar sus ojos en los míos - No va a pasar nada malo.

- Pero...

- Respira. Pase lo que pase voy a quedarme contigo hasta el final, pero tranquilízate que ni mi madre ni mi hermana te van a morder.

La di un beso en los labios tranquilizándola un poco y salimos del coche. Sin soltarla la mano lleguemos hasta la puesta y llamamos al timbre de la casa.

Mi madre abrió la puerta y en cuanto me vio saltó a abrazarme como si no me hubiese visto en 20 años. Ni siquiera se dio cuenta de que Mery estaba allí lo que la hizo ponerse más nerviosa ya que mi mano no agarraba la suya, sino que rodeaba a mi madre.

A los pocos segundos apareció la cabecita de mi hermana por la puerta, otra que cuando se dio cuenta de que estaba allí se unió a mi madre.

Después de varios minutos se separaron de mí.

- Harry, cariño, que alegría verte.

- Igual, mama.

- ¿Tu eres María? - preguntó Gemma.

- Solo Mery - respondió ella súper tímida.

Gemma se lanzó a sus brazos igual que había hecho conmigo y la abrazó como si no hubiera un mañana.  Mientras la abrazaba le susurró algo al oído, algo que hizo que Patri riera un poco y se tranquilizase. Cuando mi hermana se separó, le llegó el turno a mi madre.

Mery se volvió a quedar seria.

- Hola señora Styles, soy Mery. - mi madre se puso muy seria.

- Solo voy a hacerte una pregunta, lo demás me da todo igual - me estaba dando miedo a mí, con la dureza de su voz.

- Pregunte - dijo Mery tragando saliva, la notaba que estaba temblando.

- ¿Te gustan los macarrones con queso? - estallé en carcajadas.

Mery seguía con la misma cara de susto mientras mi madre sonreía y mi hermana y yo nos moríamos de la risa.

- Mery cambia la cara que es broma tonta. - dije muerto de la risa.

Mi madre abrazó a Mery, la cual seguía con la cara blanca como la leche.

- Encantada de conocerte Mery. No te preocupes que era una broma no me como a nadie. Harry me ha hablado mucho de ti y lo único que me importa es que le hagas feliz, y sé que lo haces. Para mí ya eres parte de esta familia.

Mery le devolvió el abrazo al oírla, mucho más tranquila.

- Que suerte tienes hermanito - dijo Gemma - Has encontrado a una chica que vale millones, porque para aguantarte...

- Que graciosa eres - dije con ironía.

- Pues a mí me ha hecho gracia. - dijo Mery al separarse de mi madre.

Mi hermana y ella chocaron las manos.

- Estáis confabulando contra mí. - dije.

- Hay que darle una moneda, se ha aprendido una palabra nueva. - dijo Mery picándome.

- Que bien me cae tu novia enano. Presiento que vamos a ser muy buenas amigas. - Gemma volvió a abrazar a Mery y tiró de ella para dentro.

- Mala idea lo de juntar a estas dos, me van a hundir.

Mi madre sonrió.

- Más te vale cuidarla, se ve que es buena chica.

- La cuidaría con mi vida si hiciese falta, la quiero mucho.

- Y se ve que ella te quiere a ti, si no no hubiese venido.

Entramos en casa y pillamos a mi hermana y a Mery sentadas en el sillón viendo un álbum de fotos de cuando yo era pequeño.

- Que gracioso, estaba gordito - dijo Mery.

- No estaba gordo, era una bola rubia con patas y los ojos verdes. No sabes lo que me costaba cogerle en  brazos. Alguna vez se me cayó. Así se ha quedado el pobre. - dijo mi madre.

- Yo creo que este venía con el defecto de fábrica - dijo Gemma.

- Perfecto, mis tres amores, metiéndose conmigo. Qué bonito. Creo que venir ha sido mala idea. Mery vámonos - dije de broma.

- Yo paso de irme. Ya que me has traído engañada ahora me dejas que me ría de ti.

- Bien dicho - dijeron mi madre y mi hermana a coro.

- Menudo fin de semana me espera.

*NARRA DANIELA*

La pesada de mi mejor amiga había conseguido sacarme de la cama al final. Primero me fuimos al instituto, estaba como a unos 20 minutos de casa en autobús. Pedimos la matrícula y la lista de los libros.

La educación en Inglaterra era diferente por lo que nos admitieron en el momento y nos dijeron que no nos preocupásemos por los libros pues estos estarían en nuestras taquillas el primer día de clase, el cual era dentro de semana y media.

Por suerte íbamos a la misma clase, y por suerte no había que llevar uniforme, los odiaba.

Después de los líos con el instituto nos fuimos al centro mas centro de Londres, a Oxford Street en concreto, y estuvimos paseando por allí y comprando ropa. Me compre un vestido negro muy bonito y Patri se compró un corpiño rojo como los que yo llevaba a veces cuando salíamos de fiesta.

Un poco más abajo encontramos un Starbucks y nos sentamos en la terraza a tomarnos unos frapuchinnos.

Estábamos enfrascadas en una conversación sobre el instituto cuando unas manos taparon mis ojos.

Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal, pues aunque no le hubiese visto reconocería su olor y el tacto de sus manos en cualquier parte.

Me quedé blanca y sin saber cómo reaccionar. Las manos se quitaron de mis ojos dejándome ver a Patri tan blanca como yo y, al segundo a Zayn con una gran sonrisa.

- ¿Que pasa morenita? ¿Como estás? Hace días que no me contestas a los mensajes y no sales de casa. -

Me inventé algo lo más rápido que pude.

- Estaba acatarrada. - mentí

- ¿Y qué haces tomando cosas con hielo? Te vas a poner peor enana.

- Déjame pesado- volví a actuar de la forma más normal del mundo, igual que siempre cuando estaba con Zayn.

- No me llames pesado, si sé que me adoras - no sabes hasta que punto.

- Huy sí, una cosa...- ironicé.

- Y ¿que hacéis vosotras por aquí? ¿Dejar medio Oxford vacio?- preguntó sentándose en una de las sillas.

- Más o menos - dijo Patri - Veníamos a pasar un día de chicas y a comprarnos algo para esta noche.

- ¿Os vais de fiesta? - preguntó.

- Si.

- ¿Y como no me lo habéis dicho? Sin mí no hay fiesta.

-Vente, así nos reímos un rato de tu manera de bailar. - dije picándole.

- Voy mejorando mira.

- Te sigue faltando bastante - dije muerta de la risa.

- ¿Y tú qué haces aquí? - preguntó Patri también entre risas.

- He venido con Waliyha a dar una vuelta por el centro de Londres. Por cierto, no la conocéis, esperad que voy a buscarla y os la presento. - mi mundo se vino abajo.

- No vamos a ir a ninguna parte - dije con la mayor naturalidad posible.

Zayn se marchó y Patri me miró con cara de "sé fuerte, puedes con todo" así que cogí aire y sonreí acordándome de el bailecito que se acababa de marcar Zayn.

Al minuto o así volvió Zayn con la chica que estaba el otro día esperándole en la cocina.

- Hola, soy Waliyha - se presentó con una sonrisa. Era una chica preciosa, de mi edad, exótica y parecía simpática y buena persona.

- Yo soy Patri - se presentó.

- Yo soy Daniela, pero puedes llamarme Dani. - dije con toda la amabilidad que pude.

- ¿Tu eres Dani? ¿La famosa Dani? - dijo sorprendida - Zayn habla mucho de ti.

- Cosas malas supongo - le sonreí, me agradaba saber que hablaba de mí - ¿Te esperabas otra cosa?

- No, pero eres mucho más guapa de lo que me esperaba.

- ¿Eso es un alago?

- Supongo que sí. Me encantan tus ojos - dijo agradable - aunque ya sabía que los tenías azules. - sonrió.

Qué asco, era adorable.

- Supongo que es una de las cosas que te ha contado Zayn.

- Bueno el realmente los describió como un océano en el que le encantaría perderse.

Ese comentario me sorprendió y bastante, pero no pude evitar que una sonrisa y un poco de calor subiera hasta mis mejillas. Rápidamente volví en sí y le contesté.

- Es que le tengo loquito - acto seguido le lancé un beso al moreno.

- Wali, no te juntes con ella que es mala influencia - dijo él.

- Lo que pasa es que no sabes manejar a tres mujeres como nosotras. - dijo su novia echándose la melena hacia un lado.

- No, lo que pasa es que me da miedo que os hagáis amigas y os compinchéis contra mí.

- Sería tu ruina - dijo Patri.

- Te destruiríamos. - dije riendo.

Se sentaron en la mesa con nosotras y estuvimos hablando y riendo, la mayor parte del tiempo a costa del morenito. Waliyha era una chica adorable, muy divertida y muy agradable. Me resultaba bastante complicado odiarla porque en otras circunstancias, si no fuese la novia de Zayn por ejemplo, seríamos muy amigas. Aún no me salía el estar borde con ella, por lo que acabamos los cuatro juntos por Londres.

***

- ¿Como he aceptado yo esto? - pregunté tres horas más tarde, sentada encima de la cama de Patri con el cuerpo envuelto en una toalla.

- ¿Que me dejes arreglarte yo o lo de esta noche? - Me lo pensé.

- ¿Las dos cosas? - me llevé un tirón de pelo.

- Dani, no te preocupes si tampoco va a estar tan mal. - intento animarme mientras seguía con mi pelo.

- Es verdad, Nicki con Liam, Tu con Louis, Zayn con su novia y ¿Daniela? Ah es verdad, Daniela sola!! ¿Que puede salir mal?
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Bueno chicas, aquí llega el momento del sermón.
Antes de nada espero que hayáis disfrutado del capítulo. Sé que llevaba muchísimo tiempo sin subir pero me ha pillado una época bastante mal. Mis padres se están separando y no es una cosa fácil de llevar. Además me pillaron todos los exámenes de evaluación y casi no tenía tiempo ni de cagar. Entre otras cosas también estaba que ando un poco liada preparando un intercambio con unos chicos de Holanda y como no, el que he sentido que la novela se iba a pique.
Si os soy sincera cada vez siento como si el fandom estubiese muriendo, como si ya no le importase a nadie esos cinco chicos que, por lo menos a mí me han sacado una sonrisa en un mar de lágrimas.
Siento que todo eso se está llendo a la mierda y también siento que no le importa a nadie el blog, y yo lo siento mucho porque me encanta escribir y One direction y eso , y que conste que no será por falta de inspiración, porque esta novela está practicamente acabada y, aunque era una sorpresa os lo voy a decir, tengo otras dos en vías de desarrollo, pero yo por amor al arte no escribo y publico las cosas comiéndome la cabeza por ver si le gustan a personas que realmente no se ni siquiera si la están leyendo.
Y yo lo siento mucho chicas, pero paso de perseguiros más, si de verdad no os gusta decirmelo y no me como mas la cabeza. De todas maneras la seguiré publicando dependiendo de como vea que la gente recibe este capítulo, pero no me voy a tirar mes y medio viendo si la gente comenta o no, simplemente la suprimiré.
Lo siento y os adoro, pero las cosas son así y so con gilipolleces como este blog mierda que lo único que hace es intentar mantener viva la ilusión por un grupo que, yo siento, que cada vez se va alejando mas de las fans, no reflotamos el fandom, creo que hay pocas cosas que puedan hacerlo ya.
KISSES